De 41 plantas de lácteos en donde se realizaron controles encabezados por la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa), 23 fueron clausuradas temporalmente en varias ciudades del Ecuador.
En las inspecciones, que se efectuaron el 5 de agosto del 2021, se detectaron irregularidades como deficientes condiciones higiénicas, etiquetado incorrecto o falta de permisos de funcionamiento, menciona un comunicado de Arcsa y agrega que “es preocupante que más de la mitad (de los establecimientos) hayan presentado inconformidades”.
De acuerdo con la información, estos operativos son parte de un cronograma de controles en este tipo de establecimientos, que se ha reforzado para garantizar la calidad en la producción láctea ecuatoriana y precautelar la salud de los ciudadanos.
En el comunicado, Arca señala que desde sus competencias se brinda asesoría técnica permanente y capacitaciones sobre normativa sanitaria a representantes de la industria láctea, con el fin de que conozcan cómo mejorar sus procedimientos y mantener las buenas prácticas de manufactura en cada etapa de producción.
En los operativos, que en algunas ciudades tuvo el acompañamiento de personal de intendencias y comisarías de Policía, también se recordó a los establecimientos clausurados los puntos de mejora que deben cumplir para poder volver a producir.
Ana Karina Ramírez, directora ejecutiva de Arcsa, dijo que la institución es un aliado estratégico para todos los ciudadanos que desean poner sus negocios y agregó que “independientemente del tamaño de la industria, somos muy estrictos en controlar y sancionar los casos de insalubridad que detectamos, ya que es compromiso con la comunidad”.