El Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) se comprometió a pagar parte de la millonaria deuda que mantiene con las clínicas dializadoras, hasta este agosto de 2024.
Este anuncio llegó tras la advertencia que emitió la Asociación de Centros de Diálisis del Ecuador, días atrás, donde dijo que debido a los retrasos en los pagos de hasta 15 meses, la prestación de servicios renales solo lo harían hasta el jueves 25 de julio de 2024.
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En este contexto, el presidente del Consejo Directivo del IESS, Eduardo Peña, garantizó que parte de los valores adeudados serán cancelados estos días.
El aviso lo hizo este jueves 1 de agosto, durante la presentación del programa de educación financiera que impulsa la entidad.
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Según detalló Peña, el Gobierno realiza una auditoria de las deudas que mantiene el IESS con los proveedores externos entre 2012 y 2024.
El objetivo es finalizarla para cancelar los montos pendientes “lo más pronto posible“.
De los 1 300 millones de dólares que debe el Instituto, según el funcionario, hasta agosto se pagarán entre 20 a 25 millones.
Se espera tener un flujo mensual de dinero importante en los próximos meses para que no haya problemas con los pagos hasta fin de año, mencionó Peña.
Pagos priorizados a enfermedades renales y cardíacas
El presidente del Consejo del IESS fue enfático en que la deuda se cancelará de acuerdo a órdenes de pago priorizadas, especialmente con enfermedades relacionadas al “riñón y corazón”.
“Entre agosto y septiembre los prestadores de servicio estarán más contentos”, dijo el funcionario.
Sin embargo, Peña también refirió que quienes no estarán tan a gusto con la decisión son los proveedores de consulta externa y odontología.
Según explicó, el IESS mantiene un presupuesto limitado que les permite pagar hasta 600 millones de dólares por año, “nosotros no podemos pagar 1 000 millones a prestadores mensuales (…) con servicios que se pueden realizar aquí en los IESS”, puntualizó el presidente.
Sobre las deudas que mantiene la seguridad social con la Sociedad de Lucha Contra el Cáncer (Solca), Peña afirmó que ya se lograron acuerdos verbales y que los montos pendientes forman parte de las órdenes de pago mensuales comprometidas.
Pacientes y proveedores reclaman pagos
La economía de la salud pública y de la seguridad social se encuentra en crisis, especialmente, con el pago a proveedores de servicios renales y oncológicos.
Clínicas dializadoras del país, al igual que varios núcleos de Solca, han suspendido temporalmente sus servicios a pacientes derivados del IESS por la falta de pagos, que les impide mantenerse al día con los sueldos de sus profesionales y la compra de insumos médicos.
Los pacientes de estos centros privados, junto a sus familiares, se han sumado a movilizaciones en algunas ciudades del país.
La más reciente se realizó en Guayaquil, la mañana del miércoles 31 de julio, donde decenas de pacientes renales protestaron en un plantón realizado en los exteriores de la Gobernación de Guayas.
“Queremos vivir” fue el pedido generalizado de la protesta.
Según los asistentes al plantón, en el país son alrededor de 16 000 los ciudadanos que no reciben sus diálisis completas por la falta de pagos del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) y del Ministerio de Salud Pública (MSP).
Las personas con enfermedades renales denuncian que han tenido que reducir su atención de tres a dos diálisis semanales debido a las dificultades que tienen con las clínicas privadas que reciben pacientes derivados.
“Gastamos por nuestra cuenta entre 60 a 80 dólares por diálisis, además compramos nuestros propios insumos y no nos alcanza”, aseguró una de las pacientes afectadas.