Los emprendimientos de Riobamba aprovechan las oportunidades de la pandemia para comercializar sus productos

La feria se inició en diciembre del 2020, pero debido a un repunte de casos de covid-19 que hubo en esa época tuvieron que cerrar temporalmente. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO

En la feria Plaza Vida, que funciona todos los sábados en las canchas del Parque Sesquicentenario de Riobamba, se admite el trueque y el comercio solidario. Allí 30 emprendedores exhiben sus productos cada semana.

Hay artesanías, miel de abeja y derivados, harinas fortificadas, legumbres y frutas con valor agregado, café, derivados de leche de cabra y una variedad de productos manufacturados por asociaciones y familias de Riobamba, Guano, Colta, Guamote y Pallatanga.

Andrea Guapi, técnica de la Escuela Superior Politécnica de Chimborazo y parte del Comité de Comercio Justo de Riobamba, cuenta que la feria surgió como una respuesta a la necesidad de más espacios para exhibir los productos de los pequeños emprendimientos. La Universidad Nacional de Chimborazo y la Fundación Maquita se unieron al Municipio de Riobamba para impulsar la iniciativa.

La feria se inició en diciembre del 2020, pero debido a un repunte de casos de covid-19 que hubo en esa época tuvieron que cerrar temporalmente. Reabrieron en febrero del 2021 y desde entonces han encontrado en la pandemia una oportunidad de negocios.

“En el sector norte de la ciudad no hay mercados. Además, las familias buscan adquirir sus productos en sitios seguros, abiertos y que tengan garantías de calidad para evitar contagios, eso nos abrió una oportunidad para llegar con nuestra oferta”, dice Guapi.

Los emprendedores llegan desde las primeras horas de la mañana. La Fundación Maquita les dotó de stands de madera donde muestran sus productos.

Los comuneros de Cumandá El Molino, de Guamote, ofrecen 16 tipos de legumbres listas para el consumo, cultivadas sin agroquímicos. Ellos incluso obtuvieron el registro sanitario para sus dos variedades de lechuga, que se venden empaquetadas y selladas herméticamente.

“Esta feria ha sido una excelente vitrina. Ahora también estamos entregando nuestras lechugas a los supermercados de Riobamba”, cuenta José Yasaca, presidente de la asociación de agricultores.

Otro emprendimiento es el de las mujeres de la comunidad Mercedes Cadena, de Guamote. Ellas comercializan pan hecho en lecho en leña y preparado con harinas fortificadas de cereales y granos ancestrales como la quinua, el maíz y el trigo.

Las 86 socias de esa agrupación se capacitaron para mejorar la calidad de sus panes que se comercializan en la feria y en un punto de venta fijo en su comunidad. Cada día procesan unas 30 libras de harina que ellas mismo producen.

En otro stand de la feria está Luis Tapia que oferta miel de abeja, asesoría para apicultores y una variedad de derivados de la miel, como jabones, propóleo, cera de abeja y caramelos de miel con jengibre.

“Tenemos muchas expectativas con esta feria. Esperamos difundirla y continuar contando con el apoyo de las autoridades para fortalecer nuestros emprendimientos”, dijo Tapia.

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