El director ítalo-argentino Dante Anzolini ya produjo el año pasado la ópera ‘La Bohème’. Este año tiene en proyección dos óperas de gran tamaño. Foto: Archivo / El Comercio
Uno de los protagonistas de la historia de amor contrariado que cuenta ‘La Traviata’ será, en vez de un noble parisino, el hijo de un millonario guayaquileño de la época de oro del cacao.
El brindis de la ópera de Giuseppe Verdi, basada en la novela ‘La dama de las camelias’, tendrá lugar en Guayaquil con la proyección de imágenes de la ciudad de inicios del siglo XX e incluso con la llegada a la urbe del general Eloy Alfaro y sus militares, durante la tensión peruano-ecuatoriana de 1910.
“La idea es que, sin cambiar una sola nota, con el vestuario y la interpretación, la historia tenga lugar en el Guayaquil de comienzos del siglo XX y ya no en el París original de mediados del XIX”, le adelantó a EL COMERCIO el músico ítalo-argentino Dante Anzolini, director artístico de la Orquesta Sinfónica de Guayaquil (OSG).
El estreno de ‘La Traviata’, previsto para el 9 de mayo próximo, es uno de los platos fuertes de la temporada 2019-2020, en el año en el que la OSG celebra 70 años de creación.
La temporada arranca hoy con un concierto, a las 19:00, en el Teatro Centro Cívico en el que los solistas Eduardo Manzanilla (trompeta) y Natalia Balladares (corno inglés) tocarán el inicio del ballet ‘Romeo y Julieta’, de Serguéi Prokófiev.
La Sinfónica prevé estrenar este año dos óperas y dos ballets, tras producir el año pasado ‘La Bohème’ y el ‘El Pájaro de Fuego’, hitos históricos de la institución. “Me interesa que la ópera forme parte de la temporada de la orquesta; que la ciudad tenga al menos dos óperas por año”, agregó Anzolini, que hoy cumple dos años al frente de la orquesta.
La segunda ópera se prevé para septiembre. Será la ‘Cavalleria Rusticana’, melodrama en un acto que marcó un momento aciago para la ciudad. Fue la última ópera que dirigió en Guayaquil Ángelo Negri, director italiano que se radicó en la ciudad y que en 1947 murió en el escenario, dirigiendo la obra. “Nunca más se hizo ópera a ese nivel en la ciudad, con orquesta, vestuario y escenografía. Se cortó una etapa, que hemos retomado”.
‘La Consagración de la Primavera’, un concierto orquestal que la OSG estrenó el 2017, subirá a escena el 23 de mayo, pero como ballet, con el cuerpo de baile de En Avant. Y el ballet ‘El cascanueces’ prevé cuatro funciones en diciembre.
“En este momento de dificultad económica, necesitamos apoyo privado y lo estamos buscando, no podemos asumir producciones que nunca se hicieron en la ciudad solo con dinero del Estado, hasta ahora siempre con espectáculos gratuitos”, sostuvo Anzolini. “La orquesta tiene que ser la mejor del país y una de las mejores del continente en poco tiempo, en un año o dos”, finaliza el director.