La presencia de comerciantes informales en los senderos, espacios verdes, canchas y demás zonas del parque La Carolina, en el norte de Quito, provocan malestar entre quienes se ejercitan en ese lugar y viven en los edificios aledaños.
La mañana de este martes 7 de septiembre del 2021, ellos mantuvieron una reunión con las autoridades del Municipio para dialogar sobre la problemática y pedir soluciones. “Estamos invadidos de comerciantes informales”, manifestó el morador Jorge Rosero al inicio del encuentro y anunció que se creó el frente denominado ‘Los vecinos Defensores del parque La Carolina’ con la finalidad de cuidar ese espacio de recreación.
Para Paola Burbano, dirigente de los vecinos del sector, la situación es crítica debido al comercio informal ya que la gente no tiene garantías ni seguridad para hacer deporte con tranquilidad. Cuestionó que en la tribuna ubicada en la avenida De los Shyris pernoctan indigentes.
Solicitó en la reunión que a los vendedores de alimentos se les permita trabajar con un listado de productos en específico para evitar la presencia de tanques de gas, ollas con aceite para preparar frituras y demás productos que pueden causar daño a los visitantes. “La idea es que se expendan productos 100% naturales”.
Otros vecinos y dueños de negocios ubicados en la zona se quejaron de que las ventas ambulantes generan grandes cantidades de basura en los espacios verdes y las inmediaciones de la laguna, lo cual da mal aspecto.
María Fernanda Paredes es directora de administración de los parques metropolitanos. Indicó que actualmente hay 247 comerciantes con permisos de uso de suelo en La Carolina, pero existen alrededor de 700 que trabajan sin ninguna autorización, por lo que se reforzarán los operativos de control con personal de la Agencia Metropolitana de Control (AMC), el Cuerpo de Agentes Metropolitanos, la Secretaría de Seguridad y la Policía Nacional. “Necesitamos que nos ayuden evacuando a estas personas (…) ya tenemos a comerciantes autorizados, no podemos recibir a más”.
A los 247 también se les exigirá que obtengan el Permiso Único de Comercio Autónomo (PUCA). Asimismo se los reubicará en zonas designadas para las actividades comerciales. Se revisará exhaustivamente los permisos con los que cuentan porque se ha detectado que algunos informales los han duplicado.
También se prevé instalar 18 cámaras de seguridad en puntos estratégicos y se suscribirá un convenio con la Unidad de Equitación de la Policía Nacional para reforzar los patrullajes.