La verdadera guagua ecuatoriana no es de pan. Es de carne y hueso, sufre violencia sexual por parte de sus familiares, se embaraza y permanece a la espera de atención y reparación integral. Es el perfil de las niñas víctimas de violación con la que la Fundación Desafío difunde su campaña por tercer año consecutivo.
La iniciativa se originó en noviembre del 2019, luego de que la Asamblea Nacional negara la despenalización del aborto en casos de violación.
La Verdadera Guagua Ecuatoriana quiere movilizar la conciencia de la gente en un día en el que hay reunión familiar, se toma la colada morada y se come la guagua de pan, un signo emblemático del Día de los Difuntos, explicó Virginia Gómez de la Torre, directora de Fundación Desafío.
Características de la verdadera guagua ecuatoriana que expone la campaña
- Da a luz a los 14 años o antes, con infección de vías urinarias, anemia, desnutrición y complicaciones obstétricas.
- Luego de enfrentarse al violador y a un sistema de salud indolente ante un embarazo forzado tiene que vivir con los efectos de una violación toda su vida.
- Siente miedo y vergüenza de denunciar a su violador. Muchas llegan a hacerlo cuando ha sobrepasado incluso las 20 semanas de gestación.
- Tiene derecho a la reparación integral de sus derechos luego de ser víctima de violencia sexual.
La ley está en proceso
Con la campaña se enfatiza en la necesidad de que la Asamblea Nacional presente una ley ética y digna para las víctimas de violación, en cumplimiento del dictamen de la Corte Constitucional, del 28 de abril del 2021, cuando resolvió despenalizar el aborto por violación.
Dos meses después, el 28 de junio, la Defensoría del Pueblo presentó el proyecto de ley en el legislativo. Desde entonces corre el plazo de seis meses que tiene la Asamblea para tramitar y aprobar la normativa.
La secretaria de Derechos Humanos, Bernarda Ordóñez, ha sostenido en reiteradas ocasiones que una de las principales problemáticas del Ecuador es el embarazo de niñas que son violadas. Más de 3 000 menores de 14 años, dijo, se convierten en madres al año producto de la violación.
Gómez dijo que La verdadera guagua ecuatoriana necesita una ley amplia, sin obstáculos ni retrasos. “La Asamblea tiene que leer la realidad y saber cómo se accede a este proceso que ahora es un derecho, en el marco de toda la diversidad y realidades que viven las mujeres violadas y embarazadas”.