En el allanamiento al domicilio de Ola Bini, en Quito, la Policía se incautó de varios equipos electrónicos. Foto: Cortesía
La decisión del Gobierno de retirar el asilo diplomático al fundador de Wikileaks, Julián Assange, también apunta a una presunta injerencia de esa organización en asuntos de política interna del país.
La ministra del Interior, María Paula Romo, anunció que se detuvo, con fines de investigación, a Ola Bini, ciudadano sueco que reside desde hace cinco años en el país y que tendría vínculos con Wikileaks.
Sin embargo, las autoridades judiciales todavía no han formulado cargos en su contra.
Este viernes 12 de abril del 2019, la funcionaria reveló que el extranjero presuntamente colaboraba con Assange y que habría visitado la Embajada de Ecuador en Londres al menos en 12 ocasiones.
Además, sostuvo que dos desplazamientos internacionales de Bini hacia Perú y España coincidirían con viajes efectuados por Ricardo Patiño, excanciller, quien otorgó el asilo diplomático a Assange. Romo aseguró que su último desplazamiento fue hacia Venezuela, hace un mes y medio.
“Si se ha cometido algún delito que la justicia lo determine, lo examine, pero no podemos permitir que el Ecuador se convierta en un centro de piratería o espionaje”, manifestó.
La Policía se incautó de varios equipos electrónicos. Foto: Cortesía Fiscalía
Según Romo, Bini, junto a otros dos ‘hackers’ rusos, estaría involucrado en actos de desestabilización, en coordinación con funcionarios del régimen anterior.
Patiño desestimó las acusaciones y habló de una persecución en su contra. El exhombre de confianza de Correa dijo que “no conoce” al sueco.
El rastro de Bini en Ecuador se remonta al 2013, cuando la firma Thoughworks abrió oficinas en el país. Se trata de una empresa desarrolladora de software, que recluta a programadores de alto nivel.
En el 2014, Bini fue uno de los invitados al evento EnQripta Quito, que incluyó una videoconferencia con Assange, quien se conectó desde la Embajada de Ecuador en Londres.
La primera pista contra Bini llegó a través de una llamada anónima a la línea 1800-DELITO. Una voz masculina identificada como Marco advirtió sobre la presencia en el país de un ‘hacker’ extranjero, quien se dirigía al Aeropuerto Mariscal Sucre de Quito. Una hora más tarde, agentes de la Unidad de Delitos Tecnológicos de la Policía se trasladaron a la terminal aérea e identificaron al extranjero.
El programador sueco Ola Bini permaneció retenido este viernes 12 de abril en la Unidad de Flagrancia. Foto: Cortesía Fiscalía
Bini, de 36 años, fue aislado en la zona para viajeros no admitidos. A las 23:00 del jueves, a través de un acto urgente, el fiscal Fabián Salazar Chávez solicitó la orden de detención “para fines de investigación”.
El pedido fue aceptado por la jueza Daniela Mayorga, de la Unidad de Delitos Flagrantes de Quito. Además de avalar el arresto del extranjero, la jueza autorizó allanar el departamento de Bini, ubicado en el norte de Quito, y la extracción de los datos contenidos de los dispositivos electrónicos incautados.
En el allanamiento se decomisaron seis computadoras, seis tabletas, ocho pendrives, 12 discos duros, dispositivos de seguridad Token, CPU, tarjetas SIM y micro SD, dinero en efectivo y documentos personales. Todo el material ingresó bajo cadena de custodia a la Unidad de Flagrancia.
La idea era que peritos informáticos recuperaran archivos que sirvan como evidencia para presentar en una audiencia de formulación de cargos.
En la zona de aseguramiento temporal de la Unidad de Flagrancia, Bini recibió al cónsul honorario de Suecia, Ola Ernberg, y a sus abogados.
Ernberg dijo que notó al sueco confundido, pues “piensa que hay algunas irregularidades” en su arresto. “Está triste, golpeado, confundido, quiere que hablen con su papá y sus amigos”, dijo el diplomático.
Para Carlos Soria, abogado de Bini, la detención da cuenta de una serie de irregularidades. Dijo que su defendido no habla bien español y que ningún traductor le ha informado cuál es el delito por el que es investigado. Hasta las 18:00 de este viernes tampoco pudo rendir su declaración por falta de traductor en su lengua materna.
A través de un comunicado, amigos del extranjero pidieron su liberación. “Se le ha retenido ilegalmente, sin cargos conocidos, sin comunicar a las autoridades de Suecia su detención, como establecen los protocolos internacionales”.
Hasta el cierre de esta edición, no se desarrollaba la audiencia contra el detenido.
Bini es un conocido programador, defensor del software libre y de la privacidad en Internet. Al momento de su detención iba a viajar a Japón.
La estadía
2013
Ese año la firma desarrolladora de software Thoughworks abrió oficinas en el país. Entonces, junto a expertos locales, Ola Bini se dio a conocer en un evento denominado Minga por la Libertad Tecnológica, en Quito.
2014
El sueco fue uno de los invitados al evento denominado EnQripta Quito, que incluyó una videoconferencia con Julián Assange, fundador de Wikileaks, quien se conectó desde la Embajada de Ecuador en Londres.
2017
Bini abandona Thoughtworks y junto con otros expertos informáticos crea el Centro de Autonomía Digital (CAD). Inicialmente, con oficinas en Brasil. Pero un año después, trasladaron el CAD a Ecuador.
2019
Fue el jueves 11 de abril pasado cuando la Policía lo detuvo en el aeropuerto de Quito Mariscal Sucre. Ocurrió cuando intentaba viajar a Japón. La medida fue solicitada por las autoridades para investigaciones.