María (nombre protegido) tiene 8 años y vive en Píllaro, Tungurahua. No tenía amigos. Cuando llegó al campamento vacacional estaba asustada. Miraba a todos lados. Pero algo cambió. El juego libre y la ausencia de presión escolar le inyectaron confianza. Hizo manualidades, se expresó, cooperó. Volvió a la escuela contenta, con historias que contar.
En Riobamba, Chimborazo, en cambio, Mateo (nombre protegido), de 7 años, quería ir al campamento. Estaba cerca, pero sus padres no lo permitieron: “Es una pérdida de tiempo”, decían. Lo dejaron cuidando animales. Mientras escuchaba a los niños reír, él se encerró. Al volver a clases, su rezago escolar creció.
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❤️¿Por qué las vacaciones escolares debe importar?
No todos los niños ecuatorianos tienen vacaciones felices. En zonas con menos recursos o vulnerables, el tiempo libre puede convertirse en un espacio de riesgo: trabajo infantil, consumo de sustancias, soledad, ansiedad o incluso violencia. La falta de oportunidades recreativas también es una forma de exclusión.
💡El silencio de Mateo y el despertar de Zaida
Mateo, en Riobamba, se quedó en casa. No hubo pintura, ni cuentos, ni rondas. Desde la ventana miraba a otros niños jugar. Cada risa ajena le dolía. Se hizo más callado. Más hostil. Su maestra dice que ya no quiere hablar. No confía. Sus dibujos se han vuelto grises.
Zaida, de 16 años, del sur de Quito, pasaba sus días sola. Se aislaba, sentía que no valía, tenía pensamientos autolesivos. Todo cambió cuando asistió a actividades extracurriculares con otras adolescentes. Allí fue escuchada. Hoy duerme mejor, sonríe y debate temas de salud mental y derechos.
🏚️ Lo que hay detrás de las vacaciones escolares
Al menos 1,7 millones de niños en la Sierra y Amazonía están de vacaciones durante julio y agosto. Pero las opciones gratuitas son limitadas. En Quito y Cuenca hay una oferta amplia de campamentos vacacionales, pero no todos acceden por los costos.
Andrea Collahuazo, coordinadora del programa Casas Somos de Quito, detalla que para agosto abrirán campamentos en 200 puntos del distrito metropolitano para 18 500 niños, niñas y adolescentes. Además cuentan con 2 900 talleres de iniciativas comunitarias con 30 mil participantes activos. El 11,34% son niños, de entre 6 y 11 años. Hay 10% de adolescentes, de 12 y 17. En este caso, la clase cuesta un dólar. Aun así, reconoce que hay zonas rurales y urbano-marginales que requieren mayor alcance, por lo que se implementan actividades “extra muros” para llegar a barrios, como Guamaní o Pacto.
En Ambato (Tungurahua), los vacacionales llegan a 2 500 niños en 27 parroquias, pero no hay cifras claras de los que quedan fuera. La lejanía, la falta de transporte y la percepción errónea de que “el juego es pérdida de tiempo” impiden a muchos niños acceder.
Colonia vacacional en el Chocó Andino con niños del régimen Sierra-Amazonía. Foto: Municipio
🌄 Chocó Andino: la lucha por el acceso
En zonas rurales como Nono y Calacalí, en el Chocó Andino, las colonias vacacionales municipales ofrecen 200 cupos gratuitos para niños de entre 5 y 12 años. Juegos, manualidades y actividades de valores son parte de la oferta. Un desafío es la infraestructura: muchos espacios no están equipados, se adaptan. El Municipio y los GAD parroquiales se articulan para garantizar refrigerios y seguimiento pedagógico.
Los riesgos de no participar en estas actividades van desde sedentarismo hasta exposición a drogas o violencia. La inactividad en vacaciones puede ser el inicio de una cadena de exclusiones.
🌀¿Qué pasa en el cerebro del niño?
Pamela Defaz, coordinadora de Educación de World Vision, explica que la falta de estimulación en vacaciones afecta directamente el desarrollo cerebral. Sin juego, sin socialización y sin estructura, los niños pierden memoria, atención, creatividad y capacidad de resolver problemas. Si no se establece una rutina mínima, el regreso a clases se vuelve doloroso y puede detonar rechazo escolar y bajo rendimiento.
Por esto trabajan en zonas alejadas de la Sierra y se están ampliando a la Amazonía. World Vision crea campamentos gratuitos en bibliotecas, iglesias, centros comunitarios. La clave está en capacitar a líderes locales y jóvenes voluntarios. Los niños juegan fútbol, leen, pintan, cocinan, hacen huertos o manualidades. Los adolescentes debaten sobre salud mental y sexual. Los adultos aprenden a guiar desde el juego y el afecto. El enfoque es comunitario: una red viva que protege a los niños incluso en territorios donde el Estado no llega.
📊 La verdad de los datos y los riesgos
- 270 340 niños de 5 a 14 años trabajaban en Ecuador en 2022, según el INEC.
- La tasa de trabajo infantil fue de 12,1%, en 2024. Así lo registra el Ministerio de Trabajo.
- Cotopaxi y Napo superan el 50% de niños en condición de trabajo infantil.
- 272 menores fueron asesinados en los primeros cinco meses de 2025, en Ecuador.
- 7 000 niños están en riesgo de explotación laboral o mendicidad en Quito. Un dato del Patronato.
- El ECU 911 ha registrado 238 emergencias relacionadas con niños, niñas y adolescentes, entre julio y agosto de los últimos tres años (2022-2024), en Sierra y Amazonía.
- El 86% de las emergencias fueron por abandono y violencia. Azuay y Morona Santiago lideran estas alertas.
📌El dato que sorprende
Quito tiene un índice verde urbano de 10 m² de áreas verdes por habitante. Aunque sectores como La Mariscal y Calderón no llegan a 2 m², según el Instituto de Investigaciones de la Ciudad. En el resto de ciudades de la Sierra y la Amazonía no hay datos oficiales recientes. Esta brecha también refleja desigualdad. Los espacios recreativos al aire libre y seguros son clave para garantizar la recreación saludable y el bienestar emocional de los niños.
🪄Claves para entender las vacaciones escolares
- Jugar no es perder el tiempo: es entrenar el cerebro para aprender, relacionarse y decidir.
- Las rutinas, aunque simples, construyen estabilidad emocional: comer, dormir y moverse con horarios definidos ayuda.
- Crear espacios de recreación, aunque sean en casa, disminuye el riesgo de violencia, rezago escolar y aislamiento. Para hacer actividades recreativas no es necesario tener dinero.
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🛣️A futuro qué pasa…
La responsabilidad de llenar el vacío del tiempo libre no recae solo en el Estado. Existen iniciativas valiosas de municipios, GAD parroquiales, organizaciones no gubernamentales y colectivos ciudadanos. Pero no son suficientes. La cobertura aún es desigual, los recursos escasos y la articulación limitada.
El Ministerio de Educación no respondió a la solicitud de información enviada por EL COMERCIO.