El bloqueador de estrógeno Aromasin redujo en un 65 por ciento el riesgo de desarrollar cáncer de mama en la mayoría de mujeres posmenopáusicas con alto riego de cáncer de mama, dijeron investigadores el sábado.
Una prueba en fase avanzada a 4 560 mujeres posmenopáusicas que tenían un alto riesgo de desarrollar cáncer de mama demostró que aquellas que tomaron el medicamento, también conocido como exemestano, tenían cánceres de mama menos invasivos tras tres años y sin efectos secundarios graves.
“Estamos encantados con esta reducción de dos tercios”, dijo en una entrevista el Dr. Paul Goss, director de Investigación de cáncer de mama en el Hospital General de Massachusetts. Goss destacó que había menos tumores de tipo agresivo en los pacientes que tomaron el medicamento, pero la limitación del estudio era que el promedio de seguimiento fue de 3 años.
El medicamento lo vende Pfizer Inc bajo el nombre de Aromasin, que perdió su patente en abril de 2011 y que ahora está disponible en una versión genérica más económica. Los resultados del estudio se presentaron en Chicago en la reunión anual de la Sociedad Estadounidense de Oncología Clinica.
Se estima que anualmente se diagnostica cáncer de mama a 1,3 millones de mujeres de todo el mundo y casi 500 000 mueren por la enfermedad. Es la segunda causa de muerte por cáncer en mujeres estadounidenses después del cáncer de pulmón. El estudio, que fue financiado por Pfizer, dividió a los participantes en dos grupos: el primero tomaba el medicamento y el segundo un placebo.
Había 11 casos de cáncer de mama informados en el grupo del medicamento comparados con los 32 del grupo del placebo. También había menos casos de lesiones precursoras en el grupo que obtuvo el exemestano. Goss, que dirigió el estudio, destacó que se había usado el tamoxifeno durante años para prevenir el cáncer de mama, pero que tenía graves efectos secundarios, incluido el riesgo de desarrollar cáncer uterino, cataratas y apoplejía.
El exemestano no causa altos niveles de toxicidad, dijo. Sus efectos secundarios son mucho más suaves que los mostrados por el tamoxifeno, afirmó, aunque había un leve aumento de osteopenia -densidad ósea baja pero no lo suficientemente como para ser osteoporosis. Otros efectos secundarios de los que informó el estudio incluyen sofocos, transpiración, fatiga e insomnio.