El sistema prefabricado de la vivienda puede ampliarse e incluye zonas de descanso y zonas sociales. Foto: Alfredo Lagla / EL COMERCIO
Con un concepto ecológico de alta calidad, con énfasis en el diseño, pureza de estilo y practicidad, el estudiante de arquitectura José Mena desarrolló Mihaouz, un modelo de vivienda que se adapta a cualquier lugar y clima, a bajo costo y de ocupación inmediata.
Mena quiso hacer una casa que cueste igual que un auto (USD 15 000), que se financie como al comprar un televisor o una motocicleta y cuya entrega sea inmediata. La estructura de paredes portantes o armazón se levanta sobre cimentación de hormigón con cámara de aire. “Esto la hace sismorresistente, permite reducir costos y tiempos de ejecución. No escatimamos en materiales para mantener la temperatura y el ingreso de luz natural, para mantener el hogar fresco e iluminado”, dice el creador.
Para el sistema prefabricado, una parte importante de la construcción se lleva a cabo en una fábrica que produce los diferentes componentes de una vivienda tradicional. La combinación de paneles se dispone modularmente como piezas de legos, lo que la hace de fácil movilidad.
En una estructura de 45 m² pueden dormir seis personas, distribuidas en un dormitorio y dos altillos independientes. La casa también cuenta con espacio social con doble altura y baño completo con área de lavandería. Se puede ampliar hasta los
100 m².
Los afectados por el terremoto del 16 de abril pueden beneficiarse de una alternativa de este tipo. “Por el terremoto estamos presentando un nuevo modelo de 36 m² donde pueden dormir 4 personas en 2 dormitorios, baño completo, lavandería, baños social y área exterior con porche y pérgola”.
Algunas características ambientales se consideraron para el diseño de Mihaouz, explica el estudiante. “Centraliza las operaciones en una planta industrial, reduciendo la contaminación del ir y venir de los trabajadores, reduce el impacto con el entorno y el paisaje, y reduce el tiempo lo que disminuye los residuos”.
El uso de energías alternativas con paneles solares, iluminación LED y artefactos de consumo mínimo también son parte de este proyecto. Su montaje dura un día. “Este es probablemente el mayor atractivo de todos. Solo hay que seleccionar acabados, accesorios, colores y se procede a montar la estructura”.
Mihaouz es un proyecto participativo, donde se involucran las industrias con sus productos innovadores, profesionales y obreros que desarrollan prototipos en un laboratorio de vivienda. Además, los grupos financieros ofrecen créditos de consumo o microcréditos para el desarrollo.
La casa se adapta a cualquier clima, entorno y a las necesidades de cada cliente. Al momento hay modelos de USD 7 000, 15 000 y 30 000. Este último incluye detalles como mobiliario interior.