Los especialistas pueden recetar psicofármacos que ayuden a mejorar el comportamiento. Foto: Melbourne Veterinary Centre
El vínculo cada vez más cercano que tienen los animales de compañía con los seres humanos hace que sea difícil pensar que el estrés y ansiedad de la vida actual no afecte también a las mascotas.
La etología clínica es una rama de la medicina veterinaria que analiza los comportamientos de los animales con un fundamento fisiológico. Se puede hacer una analogía con la medicina psiquiátrica en los seres humanos. Al igual que esta, puede utilizar desde técnicas de adiestramiento y relajación hasta psicofármacos para mejorar trastornos de conducta.
El doctor Stephane Meder realiza consultas de comportamiento en el Instituto de Investigación y Etología Aplicada en Semioquímica, en Montreal (Canadá). Llegó al Ecuador a brindar un taller sobre etología y bienestar animal a principios de abril .
En la ‘psiquiatría’ de mascotas, se utilizan fármacos cuando “el perro no tiene la capacidad de aprendizaje, cuando ha perdido la capacidad de adaptación”, asegura. No en todos los casos es necesario, apunta.
Tratar estos problemas se vuelve algo necesario, según Patrick Pageat, otro especialista que dictó charlas en Quito, porque muchas personas deciden sacrificar a sus animales -o abandonarlos – por problemas en la convivencia.
La clomipramina es un antidepresivo que, según el Melbourne Veterinary Specialist Centre, tiene un efecto en la serotonina, un neurotransmisor del cerebro. Este se receta en casos de ansiedad por separación, hipersensibilidad e hiperactividad.
La selegilina se utiliza frecuentemente en perros y gatos seniles. Ayuda a tratar el síndrome de disfunción cognitiva, una enfermedad similar al Alzheimer en los humanos.
Este tipo de tratamiento lo debe realizar un médico veterinario especialista en etología clínica. En Ecuador hay dos especialistas en Guayaquil y dos en Quito.
Para diagnosticar alguna de estas enfermedades, los veterinarios reciben a los animales en su consulta y también pueden realizar visitas en los hogares. De esta forma tienen una idea sobre el entorno de la mascota y factores que pueden influir y alterar su conducta.