La biblioteca, en el centro de Guayaquil, tendrá capacidad para 80 000 libros. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
El edificio diseñado por el arquitecto checo Karl Kohn, un referente del modernismo en Ecuador, mantiene un aspecto imponente a pesar de los años en desuso. Una gran bóveda central marca el amplio espacio del recibidor, que al inaugurarse en 1954 incorporó las primeras escaleras eléctricas del país. La luz inunda las estancias a través de los enrejados que ocupan todo lo alto y ancho.
En los cinco pisos de la edificación, que alojó primero el Banco de Descuento y luego la Superintendencia de Compañías en el centro de Guayaquil, toma forma la nueva Biblioteca de las Artes, un proyecto de restauración del Ministerio de Cultura que será incorporado como a la Universidad de las Artes (UArtes).
Los trabajos comenzaron en marzo pasado y hasta finales de junio el avance de la obra sobrepasaba el 51%, según información de la constructora Aring, que prevé entregar la intervención física hasta el mes de agosto. La inversión es de USD 2 250 000.
Tras el proceso de amoblado, el traslado de los libros y fondos documentales, está previsto que el espacio de 5 800 metros cuadrados sea inaugurado hasta octubre próximo. La edificación tiene una capacidad para 80 000 libros, al momento la Universidad cuenta con una colección de 30 000. El reglamento de la Ley de Cultura, expedido este 6 de junio, estableció que al menos dos ejemplares de cada obra nacional que tenga que ver con arte y literatura serán entregados y resguardados por la Biblioteca.
La planta baja albergará una mediateca y ludoteca para niños y adolescentes, con un muro para escalar. Entre el primer y el tercer piso se ubicarán las estanterías de libros abiertas al público y microsalas de lectura diseminadas por toda la biblioteca, la oferta bibliográfica cobrará una mayor especialización a medida que se ascienda los pisos, según los directivos de la UArtes.
El tercer piso será destinado a fondos bibliográficos para investigadores y académicos. En la terraza, alrededor de un domo-tragaluz, se construye una cafetería y una sala de exhibiciones. “La biblioteca está concebida para ser un espacio universitario, una biblioteca que atiende a la comunidad y un centro de mediación cultural. Expandimos los servicios que tiene una biblioteca universitaria tradicional”, dice Natalia Tamayo, coordinadora de bibliotecas de la UArtes.
La Universidad también interviene la infraestructura donde funcionaba la Bolsa de Valores, en 9 de Octubre y Pichincha, en la misma zona, donde se ubicará el Centro de Innovación y Producción Cultural. Los portales han sido cercados con lonas verdes por los trabajos y se observa una reestructuración del diseño interior del edificio.
El presupuesto universitario para inversión de 2017 es de USD 6,9 millones y el de gasto corriente, de USD 9,3 millones. La mayor parte de la inversión anual se irá precisamente en la intervención de la antigua Bolsa de Valores. Los 8 000 metros cuadrados son intervenidos con un presupuesto universitario de USD 6 millones.
El plazo de ejecución es de 15 meses, con lo que la obra será entregada el próximo año, según informa Ramiro Noriega, rector de la Universidad. El centro contempla incluir residencias de artistas, talleres y oficinas para emprendimientos, una sala de exposición y una de cine, un auditorio para conciertos acústicos y otro destinado a las artes escénicas.
Desde 2013 se conoció que la UArtes incorporaría una serie de edificios de Guayaquil, pero las firmas de traspaso de los edificios ex SRI y Antiguo El Telégrafo recién se oficializaron en marzo pasado.
En 2017 la población estudiantil de la UArtes crecerá un 89% -hasta 825 nuevos alumnos se unirán a los 917 del año pasado- por lo que la institución requiere incorporar los edificios a sus activos.