Así es la Raspberry Pi, la computadora con la que hackearon a la NASA

Básica, pequeña, sin monitor, teclado o ‘mouse’ y con un costo de USD 35. Así es la Raspberry Pi, el dispositivo tecnológico que se utilizó para hackear a la NASA. Foto: Twitter de Raspberry Pi

Básica, pequeña, sin monitor, teclado o ‘mouse’ y con un costo de USD 35. Así es la Raspberry Pi, el dispositivo tecnológico que se utilizó para hackear a la NASA. Foto: Twitter de Raspberry Pi

Básica, pequeña, sin monitor, teclado o ‘mouse’ y con un costo de USD 35. Así es la Raspberry Pi, el dispositivo tecnológico que se utilizó para hackear a la NASA. Foto: Twitter de Raspberry Pi

Básica, pequeña, sin monitor, teclado o ‘mouse’ y con un costo de USD 35. Así es la Raspberry Pi, un dispositivo tecnológico que se ha posicionado como una de las computadoras más pequeñas del mundo. Pero no solo es una muestra de innovación digital, sino que fue el instrumento que un pirata informático utilizó para robar archivos de la NASA.

La NASA reveló un documento el 20 de junio del 2019, citado por la revista Forbes, en el que se afirma que una Raspberry fue el ‘arma’ utilizada para obtener 500 megabytes de datos de información del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL, por sus siglas en inglés), la sede principal de la NASA. La institución construye y administra la colección de naves espaciales, robóticas y vehículos planetarios.

La auditoría detalla que los archivos sustraídos ilegalmente están relacionados a la transferencia internacional de tecnología militar y especial.

El autor material del robo usó la Raspberry Pi durante diez meses sin haber sido detectado. Su ‘modus operandi’ fue ingenioso. Primero, según detalla el JPL, obtuvo acceso a la red interna del laboratorio a través del microordenador. Después, hackeó la cuenta de usuario que estaba asociada al dispositivo. Eso le permitió sustraer 23 archivos.

"Es extremadamente difícil para las organizaciones grandes y complejas, como la NASA, ser perfectas para mantener la visibilidad y el control total de todos sus dispositivos". afirmó Nik Whitfield, jefe de la compañía de seguridad Panasee, a la BBC.

Cuando descubrieron el ataque, la investigación arrojó que el microordenador fue conectado a la red por un empleado, que aún no ha sido identificado. Sin embargo, los controles y filtros de inicio de sesión del JPL fueron débiles y el acceso malicioso pasó desapercibido.

¿Por qué el autor del robo se decidió por la Raspberry Pi? La respuesta está en su diseño.

En el 2012, un grupo de científicos británicos diseñó una placa compuesta de microchips con puertos que pueden ser conectados a una fuente de alimentación (eléctrica) y dispositivos como teclados, pantallas, ratones, entre otros. Su diseño -básico y cómodo- la hizo formar parte de los ordenadores llamados de ‘placa única’.

En un principio, los diseñadores pensaron en un dispositivo fácil de usar para los niños. El objetivo era que los más pequeños del hogar aprendieran la codificación de información. Después, podrían aplicar sus conocimientos en programación, investigación científica y desarrollo de software.

Por eso la Raspberry PI es un dispositivo capaz de funcionar con sistemas operativos (o de código abierto), como Debian o Linux.

Pero no solo se aplica para el desarrollo de software, sino que también tiene propiedades multimedia. El microordenador, detalla su portal digital, tiene capacidad para un reproductor de video en directo. Su utilidad en la vida cotidiana, por ejemplo, se aplica para el manejo de casas inteligentes.

Con el paso de los años, la Raspberry Pi fue evolucionando y, en la actualidad, existen diversas versiones que difieren por múltiples características como la capacidad de la

De hecho, el lunes 24 de junio, se presentó una nueva versión de la microcomputadora. El modelo, según la página web oficial de Raspberry Pi incorpora un procesador más poderoso, memoria RAM de hasta cuatro gigabytes, tres puertos USB y dos micro HDMI.

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