La ministra de Salud, Ximena Garzón, descartó hoy, miércoles 28 de julio del 2021, la presencia de la variante B.1.621 en el Ecuador. Esto pese a que ya fue detectada por el Instituto de Microbiología de la U. San Francisco de Quito (USFQ) y el Centro de Investigaciones de la U. de Especialidades Espíritu Santo (UEES).
Al ser consultada por una periodista de TV, en rueda de prensa en el ECU-911 la mañana de este 28 de julio, la funcionaria explicó que las únicas variantes que se han detectado en el país son las de preocupación Alfa, Delta y Gama y las de interés Iota y Lambda.
“Tengo aquí el reporte de vigilancia epidemiológica y como variantes de preocupación bueno tenemos la variante Alfa aquí en el país, que es la más prevalente; tenemos la Delta, la segunda más prevalente y luego tenemos una sola Delta plus y la variante Gama. De Alfa tenemos 88 casos, 85 de la Delta, un solo caso de la Delta plus; 70 casos de la Gama y de ahí las variantes de interés, que son la Iota y la Lambda, que son en realidad las más comunes a nivel comunitario…Nosotros no tenemos más variantes genotipificadas porque no, no se han detectado a nivel de país, estas son todas las que tenemos”, señaló Garzón.
Al parecer, la ministra solo tomó en cuenta el informe del Instituto Nacional de Investigación en Salud Pública (Inspi). Sin embargo, en la plataforma de la Iniciativa Internacional Gisaid, en la que se sube la información de las muestras secuenciadas de cada país, incluido el Ecuador, se evidencia que la variante colombiana ha sido detectada hasta mediados de este mes de julio en 10 provincias: Chimborazo, Guayas, Manabí, Pichincha, El Oro, Santo Domingo, Los Ríos, Esmeraldas, Bolívar y Carchi.
Paúl Cárdenas, investigador de la USFQ, explicó hace unos días a EL COMERCIO (Ocho variantes de coronavirus se mueven más en Ecuador; la colombiana está en fase de alerta), que esta variante fue detectada por primera vez en Colombia, en enero pasado, y se la identifica cada vez más en las secuenciaciones realizadas.
El analista, además, señaló que tiene las mismas mutaciones que la sudafricana, renombrada Beta, por lo que aumenta la transmisibilidad y el escape del sistema inmune.
Por su parte, Patricio Rojas, también de la USFQ, indicó que esta variante está en investigación y todavía no ha sido catalogada de interés o de preocupación por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Pero “sí la hemos encontrado en las muestras que nosotros hemos procesado”.
En el último informe de vigilancia genómica de julio de la UEES se reportó dos registros de esta variante en Machala, El Oro.
Pese a estos reportes, la variante B.1.621 no ha sido tomado en cuenta por la autoridad sanitaria. En tanto en el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) ya ha sido catalogada como una variante de interés: https://www.ecdc.europa.eu/en/covid-19/variants-concern.
En Europa pasó de fase de alerta a ser una variante de interés por el impacto significativo que tiene en la severidad, transmisibilidad y la inmunidad.
Finalmente, hay que tomar en cuenta que mientras más secuenciaciones genómicas se realicen a escala nacional se podrá conocer más precisamente la prevalencia de esta variante.