Programa Guaguas con Voz busca educar a los niños de Quito sobre el cuidado de su cuerpo

María Fernanda Pacheco habló del programa Guaguas con Voz, que busca evitar que los niños sean víctimas de abuso sexual. Foto: Cortesía Patronato Municipal San José

María Fernanda Pacheco habló del programa Guaguas con Voz, que busca evitar que los niños sean víctimas de abuso sexual. Foto: Cortesía Patronato Municipal San José

María Fernanda Pacheco habló del programa Guaguas con Voz, que busca evitar que los niños sean víctimas de abuso sexual. Foto: Cortesía Patronato Municipal San José

Alrededor de 2 800 casos de abuso sexual a niños, niñas o adolescentes se han reportado a nivel nacional entre el 2014 y el 2017. El 80% de ellos han ocurrido en el entorno más cercano de la víctima.

Esas cifras impulsaron al Patronato Municipal San José a trabajar en un programa para prevenir los casos de violencia sexual en los niños de Quito.

Lola y Pedro, son los protagonistas del programa Guaguas con Voz. Estos dos muñecos, desarrollados a través de un convenio con la Escuela Politécnica del Ejército (ESPE), serán los encargados de llevar un mensaje claro y directo a los más pequeños de la sociedad.

Al presionar su boca, los niños podrán escuchar un saludo de presentación: “juntos vamos a conocer dónde no te pueden tocar”.
Cuando una niña oprima el pecho de Lola, por ejemplo, se podrá escuchar: “esta parte de mi cuerpo solo puedo tocarme yo. No es un juego, no me toques ahí”.

María Fernanda Pacheco, presidenta del Patronato Municipal San José, comenta que a través de una metodología muy dinámica se pretende dar a los niños voz y capacidad para defenderse.

Hasta el momento se han creado 500 pares de muñecos, los cuales visitarán los 134 centros de desarrollo infantil que impulsa el Municipio de Quito, posteriormente las escuelas municipales, escuelas particulares que estén interesadas en llevar a sus aulas este programa y, además, el Patronato ha realizado una petición formal al Ministerio de Educación para poder llegar con esta metodología a escuelas públicas.

Pacheco explica que durante la primera fase, que se llevará a cabo hasta el mes de enero del 2018, se capacitará a los padres de familia para que sepan de qué se trata este proyecto y se involucren en la protección de sus niños. “A veces creemos que nuestros hijos corren riesgo en las calles, pero las cifras demuestran que la mayor parte de los casos de abuso sexual se cometen en el entorno cercano como lo es la familia o la escuela”.

Una vez que culmine esta etapa será el momento para que los infantes puedan conocer a Pedro y Lola y aprender cómo cuidar su cuerpo.

“Los niños tienden a copiar comportamientos, estos muñecos les enseñan a empoderarse, a poner un alto ante aquellas situaciones de abuso que pueden ocurrir”, dijo Pacheco.

El objetivo final será educar a los niños para que no se vuelvan a presentar más casos de violencia sexual.

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