Las pasantías retomaron el desempeño previo a la pandemia del covid-19. En la actualidad, los pasantes tienen nuevos retos en el mercado laboral ecuatoriano.
En el 2020, esta actividad enfrentó una paralización, debido al impacto del coronavirus. Según datos del Ministerio de Trabajo, el número de pasantes se redujo en ese año. A partir del 2021, han tenido una recuperación.
Entre enero y agosto se registraron 6 367 pasantes en el país. Esa cifra representa un 25% más frente al mismo período de 2021.
La reactivación económica y el impulso de los centros educativos han permitido que esta actividad recobre su ritmo, aseguró Raimon Salazar, rector de la Universidad Internacional SEK. En este centro de estudios superiores existe un programa de pasantías, que se concreta con convenios con empresas nacionales.
Un panorama desafiante
El mundo laboral registró algunas transformaciones debido a la pandemia, lo que influyó en la forma de continuar con los programas de pasantías.
El teletrabajo es uno de estos cambios. Ahora, los estudiantes, independientemente de su carrera, deben tener los conocimientos para laborar bajo esta modalidad.
Para Grecia Logroño, experta en Recursos Humanos, las compañías se han enfocado en la formación digital, la cual parte desde los pasantes hasta los altos directivos.
Para el futuro de los profesionales tampoco puede quedar de lado el desarrollo de las habilidades blandas, opinó Xavier León, coordinador de Prácticas Preprofesionales Tecnoecuatoriano.
Según él, por lo general son las más difíciles de encontrar en los recién graduados. “En un proceso de selección muchos pueden tener los mismos conocimientos teóricos o técnicos de su campo laboral, pero se destacarán aquellos con habilidades socioemocionales, de liderazgo, resolución de problemas, que cuenten con un buen manejo de la comunicación, capacidad de trabajo…”.
En la actualidad, otro desafío de los pasantes es destacar para conseguir empleo, en un mercado laboral deprimido.
Los índices laborales en Ecuador tuvieron una contracción por el covid, lo que ha impulsado el desempleo y la informalidad. Entre los grupos con mayores dificultades para acceder a un empleo adecuado están los jóvenes.
Salazar consideró que la formación superior y los programas preprofesionales pueden facilitar la incorporación en el mundo laboral, a diferencia de personas que tengan bajo nivel de estudios.
Pero esto no debe quedar en lo académico, recalcó Logroño. En esta época es importante trabajar en la marca personal. “Ahora, Internet es un canal para visibilizarse como futuro trabajador”.
En este sentido, es importante crear redes de ‘networking’ que servirán para impulsar el perfil profesional. La experta recomienda cultivar lazos con miras laborales en la universidad, el espacio de pasantías y el mundo digital.
A considerar
Las pasantías tienen una retribución económica de la tercera parte del Salario Básico Unificado (SBU)vigente. La firma debe afiliar al pasante al IESS y asumir el pago de la totalidad de los aportes, sobre el equivalente al SBU.
Los pasantes tendrán un horario máximo de labores de seis horas diarias durante cinco días a la semana.
El tiempo de duración de las pasantías es de máximo seis meses. Si se excede de este plazo, se genera relación de dependencia laboral.
Las empresas con más de 100 trabajadores estables y permanentes están obligadas a vincular a un número de pasantes no menor al 4% del total de sus trabajadores, de manera progresiva, durante cuatro años.
La ley establece que las actividades de los pasantes deben ser afines al objeto de sus estudios.
El Gobierno cuenta con un programa para estudiantes que se denomina Mi Primer Empleo.
Este proyecto está enfocado en la ubicación de jóvenes estudiantes en pasantías en el sector privado y prácticas pre-profesionales en el sector público.
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