Las autoridades del Municipio de Quito analizaron el Plan Estratégico para la Prevención y Reducción de la Desnutrición Crónica Infantil. La propuesta servirá como insumo para enfrentar los problemas de alimentación de los niños y convertir el cuidado de la alimentación de los menores en una política de Estado.
El plan fue revisado por el alcalde, Santiago Guarderas; Edwin Ronquillo, secretario Técnico de Ecuador Crece Sin Desnutrición Infantil; y Luis Enrique Coloma, consejero presidencial, el martes 26 de octubre del 2021.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) indicó que la desnutrición crónica infantil afecta al 27,2% de los niños menores de 2 años en Ecuador. Además, en promedio, uno de cada cuatro infantes tiene problemas de alimentación y uno de cada dos menores en zonas rurales sufre de esta condición.
El Burgomaestre subrayó la importancia del acercamiento con las autoridades del Gobierno, para combatir la desnutrición.
“Con la explicación que nos han puesto en conocimiento, quiero que sepan que tenemos toda la disposición para colaborar con ustedes y formar parte de esta mesa técnica para paliar este problema que atraviesa el Ecuador”, aclaró Guarderas.
En Ecuador, 3 de cada 10 niños padecen de desnutrición crónica infantil, de acuerdo con Unicef. “El país es el segundo con mayor proporción de América Latina y el Caribe, después de Guatemala”, señaló la organización.
Ronquillo resaltó la importancia del trabajo con el Municipio capitalino. “Es por ello que nos estamos uniendo para trabajar en conjunto; este es el mejor legado que podemos dejar a las futuras generaciones”.
“La desnutrición crónica infantil es multicausal, controles prenatales y de niño sano, lactancia materna exclusiva, esquema de vacunas completo, agua segura y cambio de hábitos alimenticios son fundamentales para prevenirla”, añadió el Secretario.
En lo que todos coinciden es en que el tema de la desnutrición no puede esperar ni un minuto más en el país. Se debe tomar prontas acciones para combatirlo.
Consecuencias de la desnutrición crónica
Un niño o niña con desnutrición crónica puede presentar problemas de aprendizaje en la escuela, sobrepeso, y enfermedades como hipertensión o diabetes en la vida adulta, así como dificultades para insertarse en el mercado laboral.
Por otro lado, la desnutrición tiene un gran impacto en el desarrollo económico y social de un país. “En Ecuador, los gastos asociados a la malnutrición, como salud, educación y pérdida de productividad, representan alrededor del 4,3% del producto interno bruto (PIB)”, según Unicef.