El peso excesivo en las mochilas contribuye a la cifosis. Foto: EL COMERCIO
El peso excesivo que se carga en las mochilas escolares podría traer consecuencias negativas en la salud de los niños. Algunos modelos permiten soportar de mejor forma la carga, mientras que otros aportan al daño.
El sobre esfuerzo y la fatiga muscular ocasionan varios problemas en la espalda y hombros del niño por el peso que se ejerce sobre los músculos y articulaciones. Para el doctor Francis Sierra, especialista en ortopedia y traumatología, el problema de las mochilas se da por la carga innecesaria de libros que provoca dolores en la zona posterior del cuerpo.
El peso excesivo contribuye a la cifosis que es la creación de una joroba en la zona dorsal y a las patologías asociadas con una mala posición causada por el peso en la espalda. Aunque explica que no es común encontrar lesiones o escoliosis a menos que ya tengan una tendencia a enfermedades degenerativas, es frecuente que los pequeños sufran dolores de espalda y que estos se mantengan en el futuro.
Mariela Jácome, madre de Benjamín de 10 años, explica que el aumento de peso en la mochila de su hijo es evidente. El primer año era liviano y fácilmente se podía cargar con una mano. Ahora, Mariela cree que su hijo carga alrededor de cinco kilos por día. Por esto optó por comprarle una mochila con ruedas, aunque a él no le agrada el cambio.
La Organización Médica Colegial (OMC), ubicada en España, recomienda la utilización de este tipo de mochilas para reducir los problemas en la salud. Para Sierra, por el contrario, esta no es la solución ya que hay superficies en las que los niños igual deben colocarse la mochila en la espalda.
La estructura con ruedas ejerce más presión y más peso sobre el niño. Expertos aseguran que cuando estos tiran de la mochila se produce una curva en la espalda que también causa dolores.
Es por esto que el doctor advierte a los padres elegir una mochila resistente y de doble distribución. Esto significa que tenga dos tirantes para que el peso se pueda equilibrar en ambos hombros. Además, es importante promover que los niños la carguen de esta manera y no solamente con uno de los tirantes ya que la presión sobre el hombro puede causar lesiones.
Es común encontrar pequeños que cargan siete o hasta diez kilos, además de los materiales que ya llevan en sus manos, según el traumatólogo.
La carga no debe superar el 10% del peso corporal del estudiante ya que esta es la cantidad límite que puede soportar sin tener daños. El tiempo máximo para tener la mochila puesta es de diez minutos, ya que el doctor insiste en que se debe promover que sirva únicamente para transportar los útiles pero no para cargarla todo el tiempo.
La OMC busca incentivar la utilización de fascículos en lugar de cuadernos para que la carga sea menor. Además, la actividad física se sugiere como un aspecto esencial para el desarrollo y fortalecimiento de los músculos.
Según Sierra, lo ideal sería que los menores no utilicen mochilas para ir a clases y que puedan tener un espacio en las aulas para tener sus pertenencias sin tener que estar transportándolas de su casa al colegio.