Los datos más recientes reflejan que la curva de casos covid-19 en Ecuador tiende a estabilizarse. Desde mediados de mayo el país experimenta un brote causado por los sublinajes BA.4 y BA.5 de Ómicron. La velocidad de contagio disminuye, según los registros hasta finales de julio de 2022.
Al comparar las cifras del 10 al 24 de julio, se observa una reducción del número de diagnósticos tanto por pruebas PCR como por la fecha de inicio de síntomas. Esta última es más notoria, con una diferencia de 4 452 nuevos casos a 621 entre semanas.
“Los contagios no están creciendo a la velocidad de las semanas anteriores, cuando hubo un aumento de 5 000 a 12 000 casos”, dice el ministro de Salud, José Ruales. Esto permitiría ver un aplanamiento de la curva, “pero hay que observar la evolución”, añade.
Hace esa advertencia porque Pichincha, donde las cifras ya habían descendido desde inicios de julio, registra un repunte. La provincia pasó de 4 200 a 5 300 contagios en las últimas semanas.
Al graficar territorialmente la evolución de actual brote de casos de covid-19 en Ecuador, los datos epidemiológicos demuestran que comenzó en la Sierra -donde la oleada ya está disminuyendo-, luego avanzó hacia provincias de la Costa y el impacto ahora se concentra en la Amazonía.
El monitoreo permite a las autoridades sanitarias aplicar estrategias focalizadas, según la situación de cada provincia. Por ejemplo, en la Costa se ha reforzado la vigilancia en El Oro y Manabí porque se sigue dando un aumento de casos.
Las hospitalizaciones tienen una leve alza en el país, aunque no hay variaciones en UCI. En defunciones hay un aumento, con siete confirmados en la tercera semana de julio; semanas atrás se reportaban dos fallecidos.
Una tendencia regional
Por primera vez en cinco semanas, los casos de covid-19 empezaron a disminuir en las Américas. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) calcula que las cifras bajaron un 6%, en un brote que cumple 10 semanas en la región.
Los sublinajes BA.4 y BA.5 son los predominantes, al igual que en Europa y otras partes del mundo. Mary Lou Valdez, directora adjunta de OPS, advierte que la vacunación es una diferencia clave.
En las Américas un tercio sigue sin vacunarse y 10 países aún no han protegido ni al 40% de su población con el esquema inicial. En agosto, Ecuador intentará incrementar los refuerzos.
Evitar las reinfecciones
En el país también se dispuso el teletrabajo como medida de control. Pero Francisco Plaza, expresidente del Consejo Médico Andino, cree que son decisiones tardías y que se cometió un error al decir que la pandemia había sido controlada, lo que a su criterio desalentó el ritmo de la vacunación.
Y aunque la mortalidad ha bajado, Plaza reflexiona en los efectos a largo plazo. “Las secuelas son innumerables y las más temidas son las de tipo neurológico”. Además, advierte que se corre un mayor riesgo con las reinfecciones.
El intensivista Alberto Campodónico ha visto casos de pérdida de memoria y pacientes que se vuelven más lentos en su accionar. Estas son consecuencias de la inflamación de vasos sanguíneos y falta de oxigenación por el virus.
Las secuelas, explica, dependerán de la carga viral y de las enfermedades preexistentes. Por eso aconseja prestar atención al control de la diabetes, la hipertensión, los problemas renales para frenar las consecuencias del covid. “No es solo una gripe”.