Carmen Alcívar, psicóloga educativa sugiere que los propósitos, del tipo bajar de peso, cuidar la salud e incuso tener hijos, surjan de cada persona, que no sea por motivación o presión externa. Foto: Pixabay
Cuando termina un año, las personas lo ven como el fin, el cierre de un ciclo. Así que, en los primeros días buscan empezar uno nuevo. Es común y es válido que hagan una listita de buenos propósitos o deseos para el 2017 en estos primeros días de enero. Pero a veces ocurre que son los mismos del año anterior.
Carmen Alcívar, psicóloga educativa menciona que es importante preguntarse ¿para qué necesito, para qué me sirve eso que me planteo como proposito para el año. Foto: Archivo / EL COMERCIO
Lo apunta Carmen Alcívar, psicóloga educativa, que integra un movimiento humanista. ¿Por qué no cumplimos con proyectos o metas trazadas cada año? Porque no se colocó un calendario o cronograma con las etapas para alcanzar lo que queremos, responde.
En los trabajos, la gente suele plantearse objetivos, con pasos, indicadores, evaluación y resultados. Pero en la vida personal, como que muchos no acostumbran o no saben cómo proyectarse, “y poner esos ensueños o anhelos, con fechas de cumplimiento”. Pero no solo hay que trabajar en el ‘centro intelectual’ sino también en el ‘centro emotivo’, reflexiona Carmen. “Hay que encontrar el sentido que ese propósito tiene en nuestra vida, su trascendencia. Es importante preguntarse ¿para qué necesito, para qué me sirve eso que me planteo?”.
Lucio Balarezo, psicólogo clínico y profesor de la Universidad Católica, afirma que esta época es ideal para que la gente se trace metas, teniendo presente que estas surgen en función de las necesidades de cada individuo. Así por ejemplo, si una persona está endeudada puede proponerse liquidar sus haberes durante el 2017.
Pero no solo los adultos deben plantearse metas, los niños también pueden ser parte de esta actividad. Balarezo indica que desarrollar la vida en función de objetivos es un buen hábito que puede ser inculcado en los más pequeños.
Lucio Balarezo, psicólogo clínico y profesor de la Universidad Católica, dice que es buen incluir a los niños a plantearse metas pero se debe orientar a los niños con sus propósitos, no obligarlos. Cortesía
Sin embargo el docente de la PUCE advierte que no se debe chantajear a los pequeños, ya que en ocasiones los padres ofrecen regalos a cambio de que sus hijos cumplan ciertas metas. Se debe orientar a los niños con sus propósitos, pero no obligarlos. Balarezo indica que los objetivos deben nacer del interior de cada individuo para que así la meta a cumplirse tenga sentido y valor.
Carmen Alcívar también sugiere que los propósitos, del tipo bajar de peso, cuidar la salud e incuso tener hijos, surjan de cada persona, que no sea la motivación o presión externa la que pese. Cita a Albert Einstein, quien dijo que no se puede pretender que las cosas cambien si seguimos haciendo lo mismo. Por eso anota que es ingenuo e incoherente pretender que algo se transformará en nuestras vidas si no se hace nada para que eso ocurra.
Para Alcívar puede ser de gran ayuda intercambiar los pequeños logros o avances con amigos y con la pareja. “Mi meta tiene una dimensión social, la sociedad es individualista. Ver que todos estamos en cierto ‘barco’ puede ser un respaldo para alcanzar un sueño o meta”.
Elena Díaz, magister en psicología y educación y docente de la Facultad de Psicología de la PUCE, comenta que es importante diferenciar un propósito de un deseo, ya que el primero depende en gran manera del trabajo personal y el segundo de factores externos y del azar. La profesional señala que el ser humano debe ser capaz de reestructurar sus metas y objetivos, ya que a lo largo de la vida las circunstancias y los anhelos cambian.
Elena Díaz, magister en psicología y educación y docente de la Facultad de Psicología de la PUCE aconseja a la gente trazarse metas, pero también valorar todo lo que se ha logrado en el año. Cortesía
Díaz advierte la importancia de replantear metas las veces que sea necesario, ya que de no hacerlo así esto puede causar frustración y hasta depresión. Por ejemplo, si una persona se propone comprar un carro en el 2017, pero con el pasar de los meses se queda sin trabajo, el individuo debe estar en la capacidad de volver a formularse metas.
Los sueños no siempre se cumplen, apunta Díaz, ya que existen una serie de factores externos que influencian en los planes de un individuo. Ella aconseja a la gente trazarse metas, pero también valorar todo lo que se ha logrado en el año, ya que esto sirve para sentirse autorealizados. “Es importante ver atrás y valorar lo que se logró y no solo lo que no se logró”.