Los productores reciben talleres y capacitaciones sobre el manejo del nuevo sistema. Foto: Cortesía Jaime Giménez / PNUD Ecuador
Una barra de chocolate fabricada con cacao ecuatoriano será el enlace entre consumidores europeos y productores de la Amazonía. Esto es parte de un nuevo proyecto, desarrollado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que incluye un sistema tecnológico para que los compradores conozcan a detalle todo el trabajo que hay detrás del chocolate que llega a sus manos.
Carlo Ruiz Giraldo, responsable del Área de Desarrollo Económico Inclusivo y Gestión de Riesgos en el PNUD, explica que la idea surgió como una forma de crear una conexión entre el consumidor y el productor, para mejorar el ingreso de estos últimos.
Para esto crearon una barra de chocolate realizada con el cacao de la Asociación de Pequeños Productores del Sur de la Amazonía Ecuatoriana (Apeosae), ubicados en Zamora Chinchipe. Aunque no está a la venta, la idea es que los compradores puedan escanear un código que está en el empaque de las barras. Esto permitirá que reciban información sobre el proceso.
Los consumidores podrán conocer el origen del cacao, quiénes son los productores a cargo, cuánto se les pagó y en qué plazo recibieron el dinero por proveer este cacao. Ruiz dice que esto es lo que permitirá que el producto se diferencie de los demás chocolates que existen en el mercado.
El cultivo en la Amazonía se lleva a cabo con prácticas sostenibles y amigables con el ambiente. Foto: Cortesía Jaime Giménez / PNUD Ecuador
Esta tecnología es conocida como ‘blockchain’. Esta permite subir información durante cada paso de la cadena de valor y los datos se quedan registrados en el sistema, para que los consumidores puedan verlos.
Otra de las innovaciones de esta iniciativa es que el comprador podrá escanear un token o moneda virtual. Al hacer esto tendrá la opción de utilizarlo para obtener un descuento en su próxima compra o para aportar a un proyecto de la asociación de productores.
Ruiz explica que estos proyectos de impacto se refieren a la compra de más plantas en viveros, la adquisición de herramientas o la contratación de más personal que ayude a los productores de mayor edad. Cuando la persona decide dar su token para estos fines, el sistema le enviará fotografías de los resultados y de los beneficiarios.
Carla Gómez, técnica del Área de Desarrollo Económico Inclusivo y Gestión de Riesgos en el PNUD, explica que la meta de la organización es que el productor reciba la mayor parte del valor recaudado con el producto y, de esta manera, se pueda mejorar el medio de vida de estas personas. La mayoría de estos está sobre los 50 años de edad.
Petronila de Jesús Sandoval Paz es una de las productoras involucradas en el proyecto. Foto: Cortesía Jaime Giménez / PNUD Ecuador
El proyecto ya fue socializado con la organización. Esta herramienta, dice Gómez, también permitirá que el productor pueda ver la eficiencia de su negocio, ya que deben registrar en el sistema datos como la cantidad de kilos de cacao que van a utilizar.
Las barras de chocolate serán comercializadas desde los próximos meses en Europa. El objetivo, en un inicio, es obtener toda la retroalimentación del mercado para mejorar los procesos. Para esta primera etapa se van a producir 20 000 barras de 15 productores de la Amazonía. Además, están trabajando con la asociación para fortalecer las habilidades administrativas y tecnológicas de los 170 miembros.
A través de estas acciones se busca mostrar al sector privado que existen mecanismos que se pueden emplear para destinar más presupuestos a proyectos de impacto con los productores.
Para realizar este proceso, el PNUD se asoció con la ONG Fairchain de Holanda, que ha trabajado con una propuesta similar en Etiopía. En ese caso, el producto elegido fue el café. Ruiz dice que la idea es evaluar el funcionamiento de esta iniciativa para replicarla en otros países.
Este proyecto también tiene componentes ambientales, ya que se llevan a cabo prácticas relacionadas al cultivo sostenible. Las fincas donde están estos productos tienen un sistema que permite mantener la riqueza y diversidad del suelo. Por eso, la idea es mejorar la productividad de estas para prevenir el uso de más tierras para los cultivos.
Ruiz explica que en esta zona de Zamora Chinchipe el PNUD está trabajando, junto con los ministerios de Ambiente y de Agricultura, en un programa para reducir la deforestación en la Amazonía. La idea es mejorar la productividad de las parcelas o cultivos que ya existen para evitar la expansión de la frontera agrícola.
En esta zona, este último programa también trabaja con las otras tres cadenas productivas presentes que son: ganado, café y palma. La meta es que tengan mejores prácticas para que la deforestación disminuya en la Amazonía.