Prolongar el tiempo de reanimación cardiopulmonar a víctimas de un ataque al corazón no aumenta sus posibilidades de supervivencia, anunciaron el miércoles investigadores, resolviendo así un largo debate de la medicina de emergencia.
“Nuestro estudio muestra definitivamente que no hay ventajas en hacer una reanimación cardiopulmonar más larga”, dijo Ian Stiell del Instituto de investigación hospitalaria de Ottawa, Canadá, autor principal del estudio.
Paramédicos y bomberos tradicionalmente realizan una reanimación cardiopulmonar sólo durante el tiempo necesario para aplicar un desfibrilador para reiniciar la actividad cardiaca.
Pero algunos expertos en los últimos años han señalado que un largo período inicial de reanimación cardiovascular -de un máximo de tres minutos- puede aumentar las chances de supervivencia de un paciente con paro cardíaco.
Los científicos del estudio divulgado el miércoles, en el que también participó la Universidad de Ottawa y el Consorcio de resultados de reanimación (ROC) , indicaron que esta nueva investigación resuelve finalmente la vieja polémica.
“Creo que es mejor seguir con el enfoque tradicional de hacer la reanimación cardiopulmonar corta inicial”, dijo Stiell.
El estudio halló que aumentar de uno a tres minutos el tiempo que los bomberos y los paramédicos realizan la resucitación cardiopulmonar no proporciona ningún beneficio adicional.
Los resultados, publicados en la revista New England Journal of Medicine (NEJM), analizaron datos obtenidos a partir de unos 10.000 pacientes en Estados Unidos.
Los investigadores dijeron que una rápida reanimación cardiopulmonar puede aumentar el flujo sanguíneo al cerebro y mantener a una persona con vida por un corto tiempo, pero para pacientes con ciertos ritmos cardíacos, el corazón sólo puede volver a funcionar si se le aplican descargas eléctricas con un desfibrilador.
Más de 350 000 personas en Canadá y Estados Unidos sufren anualmente un paro cardiaco repentino, de las cuales menos del 10% sobreviven, según los expertos.