Promover estilos de vida saludables, educar a la población sobre cómo prevenir la diabetes, mejorar los servicios de atención y permitir que los pacientes accedan a tratamientos más innovadores y eficaces son algunas de las reformas que se plantean a la Ley de Diabetes.
Ana Fernanda Sánchez, presidenta de la Casa de la Diabetes, recuerda que la ley que fue aprobada en 2004, con el avance de la ciencia y la tecnología ha quedado obsoleta, por lo que es necesaria una reforma que se ajuste a las necesidades y a la realidad actual.
Sánchez menciona que la enfermedad afecta a uno de cada tres ecuatorianos y en los últimos años se ha visto un incremento de casos. Asimismo, es la segunda causa de muerte en el país, detrás de las enfermedades isquémicas del corazón. Según cifras del Instituto de Estadística y Censos (INEC), 50 000 personas fallecieron por diabetes en los últimos 10 años.
Por ello, Paulo Gárate, presidente de la Alianza Nacional por la Salud, menciona que la reforma debe ser articulada con base en la realidad estadística que vive el país. “Necesitamos una política de prevención que pueda garantizar en el futuro la reducción de esta estadística y se garantice la atención de pacientes”, dice.
Prevención
La diabetes es una enfermedad silenciosa generada por el exceso de glucosa en la sangre. La diabetes tipo 2 está relacionada con los factores genéticos, la alimentación y el sedentarismo. Uno de los ejes de la reforma es trabajar en la prevención y que se promueva un estilo de vida saludable. Además, que se eduque sobre cómo prevenir la enfermedad y los factores que la provocan.
Diego Terán, endocrinólogo del Hospital de Los Valles, resalta la importancia de que las personas conozcan, por ejemplo, que ganar peso, el sedentarismo o la mala alimentación pueden llevar a una prediabetes. Si no se cambia, la probabilidad de diabetes sube. Menciona que el rol del médico como educador del paciente es importante, al darle insumos para que, si ya tiene la enfermedad, evitar que esta se complique.
Educación
En el marco del Día Mundial de la Diabetes, Sánchez recuerda que el lema para este año es ‘Educación para proteger el mañana’, lo que implica fortalecer el acceso a una educación para el equipo de salud, las personas que viven con la enfermedad y sus cuidadores.
Enfermedad discapacitante
A Antonio Toro le detectaron diabetes a los 37 años. Al inicio de su tratamiento le enviaron pastillas. El hombre cuenta que se descuidó, no tenía una buena alimentación y tampoco se ejercitaba. Posteriormente presentó problemas en los riñones y las piernas se le hinchaban. Con el paso del tiempo, la enfermedad se complicó y después de 12 años sufrió la amputación de su pie izquierdo.
Estuvo a punto de perder el derecho, pero con la ayuda de la Fundación Pie Diabético, Antonio pudo acceder a un medicamento que lo salvó de otra amputación. Ahora, con 49 años, el hombre oriundo de Esmeraldas no puede trabajar y permanece en casa.
Erick Ponce, presidente de la fundación Pie Diabético, explica que cuando la diabetes se agrava se pueden originar complicaciones. Ponce señala que, según datos de la Sociedad Ecuatoriana de Diabéticos, alrededor del 5,1% de la población tiene diabetes mellitus; y, de ese total, un 13% desarrolla la llamada úlcera de pie diabético. “Son cifras alarmantes y por eso son necesarias políticas públicas”, sostiene Ponce.
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