El juego es una técnica del neuroaprendizaje

El juego es una técnica del neuroaprendizaje

El juego es una técnica del neuroaprendizaje

Sobre una mesa hay seis cubos rubik, cada uno tiene un cronómetro.

La idea es que los niños agrupen un solo color en cada una de las caras del cubo. Lo tiene que realizar en un tiempo de cinco minutos. Terminado el período, los resultados son anotados en una tabla estadística.

Esta es una de las actividades lúdicas que los estudiantes realizan en los talleres de neuroaprendizaje, disciplina que estudia no solo cómo funciona el cerebro sino cómo funciona el mecanismo de aprendizaje.

El sistema reconoce al individuo, comprende la multiplicidad de sus habilidades y gestiona el máximo desarrollo de sus potencialidades.

Ricardo Jácome, consultor educativo del Centro de programas educativos integrales, señala que anteriormente se creía que el cerebro trabajaba independientemente, pero en la actualidad, las neurociencias indican que este trabaja en red.

Es decir que todas sus partes se activan cuando recibe información. Por eso el aprendizaje surge desde la experiencia, la observación, reflexión y la puesta en marcha de acciones concretas.

Los talleres de neuroaprendizaje no están orientados a estudiantes sino a cualquier persona. Ya que las áreas de intervención son diversas.

Por ejemplo, un nivel está orientado a los pacientes que tienen déficit de atención, hiperactividad y problemas de aprendizaje. Mientras que otro es óptimo para potenciar actividades y reforzar conocimiento.

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Lo interesante de la neurociencia es que indica el mecanismo de cómo los seres humanos aprenden. Esto se hace por medio de tres funciones.

La primera se centra en la introducción de la información (integración de los sentidos al aprendizaje); la segunda es el procesamiento de los datos; finalmente se produce la salida de la información, esto se da a través de un examen.

Jácome menciona que en la medida en la que podamos conocer el funcionamiento del cerebro, podremos ser dueños de nuestros actos, aprendizajes y comportamientos.

Para que los estudiantes tengan una enseñanza óptima es importante que el aula sea un ambiente de motivación. "A los chicos se les trata como adultos con el objetivo de que tomen decisiones en base a las actividades que realizan", puntualiza Jácome.

P recisamente, el centro de programas educativos integrales en Quito tiene diferentes áreas para cada grupo de estudiantes de acuerdo con la edad.

En estos espacios se priorizan las actividades lúdicas porque son consideradas como agentes de enseñanza. El juego segrega una hormona denominada dopamina en el cerebro que produce placer. Esto ayuda a la creación de conexiones neuronales, por ello, esta actividad ayuda a consolidar lo aprendido.

María Lorena Prado, madre de Nicole y Sebastián, menciona que sus hijos mediante estos talleres han desarrollado niveles de responsabilidad en sus estudios. "Ahora se dedican a realizar sus tareas de forma independiente y no se distraen con cualquier cosa. Sus notas han mejorado notablemente".

  • No olvide

El aprendizaje  es un proceso lento.

La mayor parte de los aprendizajes suceden en el inconsciente y de manera involuntaria.

Es importante adecuar un ambiente tranquilo para la enseñanza.

Los talleres de neuroaprendizaje están dirigidos para todas las personas ya que permite consolidar conocimientos adquiridos.

Cuide  la salud de su cerebro a través de actividades lúdicas como juegos y manualidades, y procesos de lectura.

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