En la eutanasia es un doctor el que activa e intencionalmente acaba con la vida del paciente mediante recursos médicos, como una inyección relajante neuromuscular. Foto referencial: Captura
A pesar de la legalización de la eutanasia o el suicidio asistido en cada vez más países, menos del 5 % de las muertes anuales en todo el mundo son el resultado de estas prácticas, según un estudio publicado este martes 5 de julio de 2016 por la revista especializada JAMA, de la Asociación Médica Estadounidense.
La cifra de muertes por eutanasia o suicidio con asistencia médica (PAS, por sus siglas en inglés) oscilan entre el 0,3 % y el
4,6 %, según una investigación de la Escuela de Medicina de la Universidad de Pensilvania (EE.UU.).
“Existe la percepción de que la eutanasia y el suicidio con asistencia médica están extendidos, sin importar cuál es su estatus legal”, afirmó el director del Departamento de Ética Médica y Políticas de Salud de la Facultad de Medicina de Perelman, en la Universidad de Pensilvania, Ezekiel J. Emanuel.
En la eutanasia es un doctor el que activa e intencionalmente acaba con la vida del paciente mediante recursos médicos, como una inyección relajante neuromuscular. En cambio, en el PAS o suicidio asistido, el médico solo prescribe o provee los fármacos que causarán la muerte del paciente, pero este es el que se los administra.
Ambas prácticas son legales en los Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo, Colombia y Canadá. Solo el PAS, pero no la eutanasia, es legal en Suiza y cinco estados de EE.UU.: Oregón, Washington, Montana, Vermont y California.
El perfil del solicitante de eutanasia, en el 70 % de los casos, es el de un hombre blanco, joven, sin afiliación religiosa y que ha recibido una educación avanzada, según el informe. La opinión pública en EE.UU. y Europa tiende a creer cada vez más que la eutanasia es un método “rápido, indoloro y preciso”, pero su aceptación también tiene que ver con el peso de la religión en las sociedades contemporáneas.
La tendencia es que el apoyo a la eutanasia aumenta “a medida que los porcentajes de religiosidad decrecen”, señaló Emanuel.
Al contrario, en Europa del Este, tras la caída del comunismo, aumentó la religiosidad y decreció el apoyo a la eutanasia.
Con todo, los investigadores de la Universidad de Pensilvania piden que se elaboren más estudios sobre la eutanasia, ya que los datos sobre aceptación y uso real son escasos.