Los sonidos que se producen al masticar o tragar disminuyen la ansiedad de comer. Foto: Pixabay
Ser consciente del sonido que se produce en la digestión y masticación puede disminuir sus deseos de comer. Por esto, ingerir alimentos frente a la televisión o en lugares ruidosos podría hacer que coma más. Así lo demuestra un estudio realizado por la Brigham Young University y publicado en la revista académica Food Quality and Preference.
La investigación afirma que las personas comen menos cuando escuchan lo que están masticando. Para confirmar esta teoría formaron dos grupos, el primero usó auriculares con volumen alto mientras comía pretzels y el segundo hizo la misma acción, pero con el volumen bajo. Al final quienes tenían el sonido menos fuerte comieron menos cantidad en relación de quienes tenían el sonido más alto.
Por eso, una de las maneras para bajar de peso podría ser prestar mayor atención a los sonidos que estamos haciendo. “Los efectos quizá no parezcan inmensos (un pretzel menos), pero a lo largo de una semana, un mes o un año, realmente podrían ir sumándose”, concluye el estudio de la Universidad de Brigham.
Pero no es la única razón por la que comer frente a la televisión podría hacer que aumente de peso. Un artículo científico de la Universidad Loughborough de Inglaterra asegura que ver televisión está asociado con el consumo de bebidas azucaradas y comida chatarra. Además, según la investigación, la televisión genera falta de consciencia sobre lo que estamos comiendo.
Los niños son más propensos a sufrir este tipo de trastornos alimenticios al pasar mucho tiempo frente a la televisión. Porque además de la falta de atención en los alimentos, la actividad les resta tiempo de juego y fomenta una actitud sedentaria.