La limpieza bucal puede hacerse durante la etapa de gestación.
Durante el embarazo, el riesgo de sufrir de problemas dentales aumenta. Por esta razón, resulta fundamental aplicar los tratamientos recomendados por el especialista para evitar su aparición, sobre todo porque estos inconvenientes no solo afectan a las madres sino también podrían hacerlo en la salud del feto.
Hay evidencias científicas de que algunas enfermedades, como la periodontitis pueden afectar al desarrollo del embarazo, favoreciendo los nacimientos prematuros de niños de bajo peso, diabetes gestacional y situaciones graves como la preeclampsia.
De igual manera, las hormonas femeninas (estrógenos y progesterona) aumentan durante el embarazo y producen cambios en las encías, que favorecen el desarrollo de enfermedades como la gingivitis, caracterizada por encías rojas, hinchadas y sensibles.
Según Edwin Piedra, odontólogo, el embarazo requiere una atención odontológica especial ya que esta etapa ocurren algunos cambios fisiológicos en la mujer.
Por este motivo, el médico considera necesario tener al menos dos chequeos dentales durante el embarazo.
Para el especialista, uno de los mayores problemas es la denominada gingivitis del embarazo, la cual es posible evitar con una profilaxis dental, es decir, con una limpieza especial de las encías que evita esta afección.
Mientras la mujer está esperando su bebé, también puede registrarse una pérdida del calcio dental, pero esta dolencia no es tan importante como se piensa. De igual manera, hay que tener especial cuidado si se ingieren muchos carbohidratos, los cuales suelen acumularse en el cuello dental sobre las encías.
El especialista niega que a más número de embarazos haya peor dentadura y recalca que es un mito que se pierda un diente por cada embarazo. Simplemente, esto ocurría por la falta de aseo que terminaba perjudicando primero las encías y luego los dientes.
Para mantener una buena higiene bucal, Piedra recomienda que las mujeres en estado de gestación deberían usar cepillos interdentales de cerdas pequeñas y suaves.
Para Carlos Andrade, odontólogo, cualquier tratamiento dental que se haga a las embarazadas debe realizarse a partir de la semana 20 de gestación. Antes de esto, no se puede utilizar anestesia. En esta etapa, tampoco son recomendables las radiografías de esta zona.