Las fotografías de Baltazar Ushca documentan el laborioso trabajo del último hielero del Chimborazo. Succi acompañó a Uscha en su recorrido. Fotos: cortesía Manuel Succi
Una exposición fotográfica sobre Baltazar Ushca, el último hielero del Chimborazo, se realizará el próximo 16 de junio en Roma, Italia. Las imágenes son finalistas en un concurso de la Tevere Art Gallery de esa ciudad.
Las imágenes fueron captadas por el italiano Manuel Succi. Todas fueron realizadas con una cámara análoga Leica M6.
“La serie de fotografías se la tomó en el centro de los Andes ecuatorianos en febrero del 2018, cuando visité la hermosa provincia de Chimborazo. En ese momento conocí a Baltazar, un hombre de 74 años con un grandísimo pecho y una estatura de apenas 1,40 m, que siempre tiene una gran sonrisa en su dulce rostro marcado por el tiempo”, dijo Succi a la revista cultural italiana L’Ameltico.
Ushca es conocido por ser el último hielero del Chimborazo, un trabajo que antiguamente realizaban unas 40 personas. Todos los días sube al volcán y recoge el hielo del glaciar para venderlo en el mercado.
“Tuve el privilegio de subir a la montaña con él y retratar la historia de un ser humano humilde y maravilloso que todavía cree en una tradición pasada. Es un trabajo notable y excepcional, ya que lo ha estado haciendo desde que tenía 15 años en un ambiente extremadamente hostil. A pesar de sus dolencias de hoy, es un anciano con una gran fuerza física y un ánimo increíble, que posee un deseo infinito e infantil de escalar la montaña como si fuera la primera vez”, recuerda.
Antes de dedicarse a la fotografía, Succi trabajaba en producción audiovisual. Su obra llegó a importantes plataformas internacionales como el Festival de Cortometrajes de Edimburgo y el Festival de Cine de Derechos Humanos de Barcelona.
Desde el 2014 decidió dedicarse completamente a esta rama. “La inmediatez de la fotografía le permitió vivir las historias más directamente, las personas y las diferentes realidades que creaban sus imágenes”, dice su autobiografía. A partir de entonces se fascinó por la fotografía analógica y aprendió a profundidad las técnicas tradicionales de impresión en blanco y negro.
Durante el 2017 y el 2018 viajó por Sudamérica documentando las historias de la población indígena de los Andes peruanos. También captó la cotidianidad de la vida de la comunidad achuar en la Amazonía ecuatoriana.
La serie en su totalidad, al igual que el resto de fotografías de su travesía por el continente, se realizó con una cámara análoga. El ganador del concurso podrá exhibir sus imágenes en el Festival de Arles en Francia, uno de los más prestigiosos del mundo.