Los retos culturales para Machuca

La Trinchera de Manta es la única sala de teatro que existe actualmente en toda la provincia de Manabí; la otra se dañó por el terremoto. Archivo/ El Comercio

La Trinchera de Manta es la única sala de teatro que existe actualmente en toda la provincia de Manabí; la otra se dañó por el terremoto. Archivo/ El Comercio

La Trinchera de Manta es la única sala de teatro que existe actualmente en toda la provincia de Manabí; la otra se dañó por el terremoto. Archivo/ El Comercio

El próximo 24 de mayo, María Elena Machuca asumirá el cargo como nueva ministra de Cultura y Patrimonio. Desde ese día, la funcionaria -que cuenta con una larga experiencia en gestión cultural dentro del Municipio de Quito- tendrá una serie de retos para activar a un sector afectado por la inestabilidad institucional y la crisis generada por la pandemia.

Mariana Andrade, presidenta de la Corporación de Productores de Cine y Audiovisual del Ecuador (Copae), sostiene que una de las prioridades para reactivar el sector será la creación de un plan de contingencia para vacunar al mayor número posible de actores y gestores culturales.

Esta empresaria y gestora cultural añade que la vacunación tiene que ser una prioridad, porque hay un vacío en relación con los trabajadores culturales. “No somos primera línea y miles no están afiliados, sin embargo, nuestro trabajo es catalogado de alto riesgo. Tenemos que saber cuál será el criterio para vacunarnos y si usarán el RUAC”.

Asimismo, cree que es prioritario que la nueva Ministra trabaje a partir del cumplimiento de la Ley Orgánica de Cultura. Asegura que la Copae ya está en conversaciones con el presidente electo Guillermo Lasso.

Tras la confirmación de Machuca como nueva Ministra de Cultura, artistas, gestores culturales y académicos de distintos sectores lanzaron una petición en la que señalan que, si bien están de acuerdo con la propuesta de que haya un Gobierno del encuentro, Lasso eligió a una persona que, al haber ocupado cargos públicos, “ha generado profundas divisiones y malestar en el sector cultural”.

Uno de los firmantes de esta carta fue Jaime Sánchez. Para este catedrático e investigador de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), uno de los retos de la nueva Ministra será trabajar para lograr concertación entre todo el sector.

Asimismo, cree que es urgente que trabaje para que la cultura sea tomada en cuenta como parte de las prioridades del Estado. Asegura que en el Ministerio de Cultura nunca ha existido una persona que ponga en valor todo el campo cultural, frente a las decisiones macro del Gobierno. “El sector siempre ha estado vinculado al tema de shows y eventos y se ha dejado de lado el trabajo en derechos”.

Durante la presentación de sus ministros del Frente Social, Guillermo Lasso también encargó a Machuca la creación del proyecto Teatro del Barrio. Sobre esto dijo que instalar un teatro en cada barrio del Ecuador sería un gran sueño para los próximos 25 años, y que a su Gobierno le toca trabajar los primeros cuatro.

Nixon García es uno de los artistas y gestores culturales vinculado a las artes escénicas con más trayectoria en el país. Él sostiene que la propuesta de Lasso es un poco utópica y que, siendo más realistas, sería un avance si se logra instalar una sala de teatro en cada cantón. “Hay que recordar -dice- que en Manabí existe solo la sala de teatro de La Trinchera. La otra sala que existía quedó inservible después del último terremoto”.

García añade que el verdadero reto no está en construir salas de teatro, sino en generar vida alrededor de ellas para que no se conviertan en una serie de elefantes blancos. “Cada sala tiene que transformarse en un espacio necesario e importante para la comunidad que está a su alrededor”.

De igual forma, cree que entre las prioridades de Machuca tiene que estar la inclusión del sector cultural en la reactivación general del país. Asegura que la cultura no solo tiene que ser parte del desarrollo económico, sino de la reactivación emocional y afectiva de todos los ecuatorianos.

Como antecedente, menciona el trabajo realizado por artistas y gestores culturales de Manabí después del terremoto del 2016.