Las prácticas caseras ayudan a la capa de ozono

Carlos Fierro separa sus residuos y utiliza los desechos en su huerto. Foto: Pavel Calahorrano / EL COMERCIO

La destrucción de la capa de ozono es uno de los problemas ambientales más grandes que enfrenta la humanidad en la actualidad. Sin esta frágil franja de gas, el planeta estaría desprotegido contra los efectos dañinos de los rayos solares.
Este 16 de septiembre se conmemora el Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono y varias organizaciones están difundiendo campañas para fomentar su conservación. Las prácticas incluyen desde pequeñas acciones que las personas pueden hacer en su hogar, hasta las medidas que deberían tomar las industrias y los gobiernos.
En el ámbito casero, no es necesario hacer grandes sacrificios para poder tener una actitud responsable con el planeta. Solo se necesita cambiar ciertos hábitos que van desde el reciclaje hasta la compra de productos que no utilicen sustancias dañinas.
Carlos Fierro es una de las personas que demuestra que se puede vivir de una forma amigable con el ambiente. Este biólogo decidió hacer un cambio en su vida para reducir la huella ecológica. En su rutina ha incluido el recoger agua lluvia, sembrar plantas en su huerto urbano, transportarse en bicicleta, separar los desechos que genera, ahorrar energía eléctrica y reciclar.
Según Fierro, al hablar específicamente de la capa de ozono, es importante que las personas tengan ciertas precauciones al momento de comprar espray o aerosoles. Aunque es algo que ya se está controlando, Fierro recomienda a las personas que se fijen en que los productos no contengan compuestos de clorofluorocarbonos (CFC).
Estas sustancias químicas también son comunes en refrigerantes, aires acondicionados y disolventes de productos de limpieza. El CFC es considerado como uno de los principales destructores de la capa de ozono debido al proceso que sigue después de su liberación.
Andrea Ruiz, encargada de Educación Ambiental de la Fundación Cachivachero Ambiental, explica que existen pinturas para paredes o casas que tienen niveles bajos de químicos. Según Ruiz, el empaque de los aerosoles también genera contaminación.
Ruiz recomienda optar por productos en otras presentaciones como desodorantes en gel o crema, por ejemplo.
Otra práctica recomendada por Ruiz es fomentar el “auto compartido”. El tráfico es uno de los principales emisores de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera. Vecinos, amigos o familiares pueden unir esfuerzos para transportarse en un solo vehículo y así generar menos contaminación.
La quema de basura también contribuye a la creación de gases de efecto invernadero. Esta práctica afecta a la capa de ozono y contribuye a la degradación del suelo. Ruiz recomienda separar la basura antes de desecharla para poder fomentar el reciclaje.
Fierro considera que, para proteger la capa de ozono, aun es necesario trabajar con una legislación ambiental, crear consciencia en los productores y enfocarse en los consumidores. A través de los cambios de hábitos de consumo, se obligaría a la industria a dejar de fabricar productos dañinos con el ambiente.