La muestra 'Cáscara de huevo' celebra la identidad femenina

Diana Gardeneira, Ana María González y Ana Cristina Vazquez y Lola Duchamp integran La Gallina Malcriada, que abre muestra de 20 artistas. Foto: Mario Faustos/ EL COMERCIO

Los personajes de la artista urbana Carla Bresciani, gusanos sonrientes y mujeres encapuchadas de rostros vacíos, se exhiben ya no en muros sino en pinturas. Ruth Cruz juega con la superposición de dibujos sobre acetato con ilustraciones que evocan a una enciclopedia de su infancia. Ana Cristina Vásquez extrae en sus pinturas formas orgánicas y sensuales a partir de estructuras geométricas y frías.
Se trata de tres de los 29 trabajos que hacen parte de la exposición ‘Cáscara de huevo’, que el colectivo de mujeres artistas La Gallina Malcriada abre hoy (8 de agosto del 2019) en el Centro de Innovación Cultural (Mz. 14) de la Universidad de las Artes, en Guayaquil. El colectivo integrado por las guayaquileñas Lola Duchamp, Ana María González, Ana Cristina Vazquez y Diana Gardeneira -reciente ganadora del Salón de Julio 2019- celebra un año de gestión como una red que bebe a través de talleres de las experiencias de otras artistas. Son 20 artistas multidisciplinares las participantes en la muestra.
“La idea es visibilizar el trabajo de mujeres artistas y crear nuestros propios espacios de validación, porque no estamos siendo validadas por un medio que más bien es discriminatorio”, explica Gardeneira.
El colectivo tomó el nombre de las acuarelas de González, que hace un par de años empezó a pintar gallinas y huevos enteros o quebrados sin saber muy bien por qué. Había perdido el aliento y la razón de producir y con el grupo supo lo que representaban las gallinas. “La gallina pone los huevos, no necesita a nadie más. Este ser tiene una actitud que yo quisiera, una fuerza irrefrenable para andar”, dice González , que exhibe en su serie de acuarelas gallinas con tacones y usa encajes en otras obras.
El grupo hace suya la frase de la escritora feminista estadounidense Audre Lorde: “Sin comunidad no hay liberación”, que cuelga de una pancarta con cuatro gallinas pop como retrato de grupo.
“El concepto de comunidad es crucial cuando cuentas una historia de figuras de autoridad o de acoso en el mundo del arte y escuchas otras historias similares”, agrega González. “Es como si te hicieran un favor acosándote, y te das cuenta que no estás sola...”.