Yuan digital. El Banco Popular de China empezó un plan en cuatro ciudades. Foto: Fotomontaje / EL COMERCIO / AS
Las nuevas formas de dinero que están apareciendo alrededor del mundo prometen cambiar la manera en que las personas pagarán sus consumos cotidianos, como un café o un almuerzo.
Desde la aparición del Bitcoin, en el 2009, las criptomonedas han ganado popularidad pero no tanto como para marcar la diferencia en el mercado. Sin embargo, desde que Facebook dio a conocer su propia moneda digital (Libra), se aceleraron los proyectos de monedas digitales por parte de los bancos centrales. La propuesta de Facebook ha tenido resistencia de varios gobiernos por cuestiones de soberanía y por el papel que podría desempeñar la nueva criptomoneda en el sistema monetario internacional. La red social tiene 2 400 millones de personas registradas y podría cambiar el comercio y las finanzas globales.
Los bancos centrales temen quedarse fuera de juego si no se adaptan a las nuevas tecnologías y aceleraron sus proyectos para incorporar el sistema de bloques que da soporte a las criptomonedas, conocido como Blockchain.
De esta forma, la jubilación de monedas y billetes físicos parece cercana. En su reemplazo aparecerán monedas digitales emitidas por los bancos centrales, que son conocidas en el mundo financiero como CBDC, por sus siglas en inglés.
La actual coyuntura de la pandemia juega a favor, ya que las personas están obligadas a evitar el contacto con billetes o monedas, que pudieran ser transmisores del virus.
Pero los principales incentivos para la creación de monedas digitales son el ahorro de costos y la rapidez para realizar transacciones en un mundo virtual. La administración del dinero físico demanda demasiados recursos en la actualidad: papel y tintas especiales, diseños antifraude, acuñamiento de monedas, láminas de seguridad, transporte, contratación de autos blindados, almacenamiento, etc.
El primer paso para la emisión de una moneda digital emitida por un banco central lo dio China el mes pasado, cuando el Banco Popular de China puso en marcha su plan piloto de la versión digital del yuan. Se llama
e-RMB o Renminbi electrónico. Sería la primera moneda digital operada por una gran economía, lo cual abrió un debate geopolítico, ya que podría ser un contrapeso a la hegemonía del dólar en el mundo.
El yuan digital permitiría aumentar la velocidad de los pagos interbancarios transfronterizos, que hoy tardan varios días, y disminuiría los costos de las comisiones que se cobran actualmente, lo cual es un gran incentivo para cualquier empresa que opere globalmente.
China empezó las pruebas del e-RMB en varias ciudades, incluidas Shenzhen, Suzhou, Chengdu y Xiong’an, además de áreas que albergarán algunos eventos para los Juegos Olímpicos de Invierno Pekín 2022. El periódico China Daily informó que el yuan digital se está probando con servidores públicos para el pago de salarios, a través de una aplicación en sus teléfonos.
El Banco Popular de China dijo que una moneda digital oficial salvaguardará la soberanía cambiaria e impulsará el uso global del yuan. La moneda oficial de China representa apenas el 2% de los pagos y reservas mundiales, mientras el 60% está en dólares. Eso significa poder sobre el sistema financiero global, señala Ariana Cairo, escritora del portal Cripto Tendencia.
Si bien China lleva la delantera, otros países no querrán quedarse atrás. Francia ya anunció la semana pasada que culminó de manera exitosa la primera etapa de pruebas de su euro digital. Y la BBC señaló que Estados Unidos explora el camino para que la Reserva Federal emita un dólar digital, mientras que Suecia, Canadá, Suiza, Reino Unido, Japón y el Banco Central Europeo también analizan las ventajas y los riesgos de crear dinero virtual regulado por los gobiernos y con respaldo en las monedas de cada nación.
Hace un año, al menos 44 bancos centrales estaban investigando o experimentando con monedas virtuales emitidas por ellos, señaló Ashley Lannquist, jefa del proyecto sobre Blockchain del Foro Económico Mundial. En la lista están bancos centrales de Camboya, Uruguay, Tailandia y Caribe Oriental.
Para Lannquist, las monedas digitales de bancos centrales pueden aumentar la inclusión financiera, además de agilitar los pagos transfronterizos que realizan bancos o empresas, lo cual tiene gran impacto en las finanzas internacionales.
Según el Banco Mundial, un 80% de las personas en Indonesia, Filipinas y Vietnam, y el 30% en Malasia y Tailandia no tienen servicios bancarios. En un mundo donde el uso de efectivo está disminuyendo, utilizar CBDC puede incluirlos en un sistema financiero, dice Rajarshi Mitra, especialista en criptomonedas y colaborador del portal Blockgeeks.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) también está interesado en este tema. Ha observado que las empresas de tecnología están generando más competencia a los grandes bancos y compañías de tarjetas de crédito.
Actualmente, el efectivo y los depósitos bancarios están luchando con el dinero electrónico vinculado a una moneda como el euro o el dólar, señaló el FMI en un informe publicado en julio del año pasado. El documento también menciona los riesgos asociados al dinero digital: la creación potencial de nuevos monopolios; amenazas a monedas más débiles; la protección al consumidor y la estabilidad financiera, entre otros.
Pese a los riesgos, los bancos centrales ya experimentan con nuevas tecnologías, esto cambiaría la política monetaria en el mundo.
Glosario
Desde la aparición del Bitcoin, en el 2009, la terminología para referirse a estas monedas ha cambiado. Se las llama criptomonedas, moneda virtual o dinero digital, aunque cada término tiene sus particularidades, según el Foro Económico Mundial.
El dinero digital
En general, es cualquier medio de intercambio monetario que se haga por un canal electrónico. Cuando se hace una transferencia de dinero desde una cuenta de un banco a otra, se está usando dinero digital. Cuando se paga con tarjeta en un comercio, también. Prácticamente todo el dinero del mundo es digital, ya que el efectivo solo representa un el 8% del dinero
en circulación.
El dinero virtual
Es aquel que no existe más que en su formato digital. Por ejemplo, en muchos videojuegos existe internamente una divisa con la que se compran objetos. Este dinero que se usa dentro del juego es virtual. Por definición, todas las monedas virtuales son digitales, pero no todas las digitales son virtuales. Un ejemplo es una cuenta bancaria en euros, es digital pero no virtual.
Las criptomonedas, como el Bitcoin, son un tipo de moneda virtual que no tienen un emisor concreto y están protegidas por criptografía. Son dinero virtual y digital. Pero a diferencia de otras monedas virtuales, no tienen un control centralizado y se basa en criptografía para evitar la manipulación de algún miembro.
Las ‘stablecoins’
Son las criptomonedas que tienen un valor estable, a diferencia del Bitcoin, que tiene una alta volatilidad. En esa línea han surgido nuevas criptomonedas, como Tether o DAI, ancladas al valor de monedas como el dólar o el euro; también al oro o a bienes inmuebles. Incluso tienen algoritmos que reducen su volatilidad.