Endara es investigadora del Centro de la Biodiversidad y Cambio Climático de la UTI. Foto: Patricio Terán / El Comercio
Sus esfuerzos por probar una hipótesis, que rompía con el paradigma aplicado en los últimos 50 años sobre la teoría de la coevolución, han llevado a María José Endara a ganar un reconocimiento de la Academia Mundial de la Ciencia. La bióloga ecuatoriana recibió el premio Young Fellow, que se otorga a jóvenes científicos que han hecho contribuciones significativas en este campo.
Endara considera que este es uno de los mayores logros que ha alcanzado en su vida, ya que es un reconocimiento a escala mundial. Además, solo el 10% de las personas que han ganado este premio son mujeres.
La científica, que trabaja como docente en la Universidad Tecnológica Indoamérica, explica que el proceso se inició con la postulación enviada por la Academia de Ciencias del Ecuador. Una vez que se abrieron las inscripciones, este organismo la eligió como representante del país y envío su perfil a la Academia Mundial, que finalmente la nombró como Young Fellow en el área de sistemas biológicos. Este premio lo reciben los científicos menores de 40 años.
Un punto que se tomó en cuenta para esta elección fue su teoría sobre la coevolución, propuesta en su doctorado. Endara explica que durante los últimos 50 años se ha sostenido que las plantas y los insectos coevolucionan simultáneamente, pero lo que la científica propuso es que la relación es asimétrica. En ese sentido las plantas están evolucionando más rápido que los otros organismos.
La teoría, que le tomó más de seis años de trabajo, fue publicada en el año 2017 en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), una de las revistas más importantes del mundo en este campo.
Además de esta investigación, otros aspectos que se tomaron en cuenta para su nominación fueron sus contribuciones en este campo, como la producción científica y la capacidad para generar fondos para proyectos de investigación.
Endara publicó igualmente un artículo en la revista Science sobre la influencia de los insectos en la alta diversidad de especies de plantas que existen en los trópicos.
“Te das cuenta de que puedes publicar en una revista como esta cuando los resultados que obtuviste son totalmente novedosos y estás rompiendo un paradigma”, dice.
Ahora, la idea es continuar estos estudios de una forma más práctica. Junto con la Universidad de las Américas y la Universidad de Utah, Endara ganó una convocatoria de fondos concursables de National Geographic y Microsoft. La propuesta consiste en usar inteligencia artificial para acelerar el proceso de descubrimiento de especies nuevas en la Amazonía ecuatoriana. El equipo ha recolectado muestras de 600 especies y el siguiente paso es realizar las extracciones químicas.