Luis Fernández - Salvador: ‘A son of man’ es una firma estética del país’

El actor y director de cine guayaquileño Luis Felipe Fernández-Salvador. Foto: Mario Faustos / El Comercio

Con ‘A son of man’ (2019), el cineasta ecuatoriano Luis Felipe Fernández-Salvador rompe el récord de presupuesto para una película hecha en Ecuador, filmada en gran medida en la selva de altura de los Llanganates a un costo de USD 15 millones. La cinta tiene aspiraciones “revolucionarias” y despierta el interés “por explorar lo desconocido” según destacó el Flickers Festival Internacional de Cine de Rhode Island (EE.UU.), que le concedió al filme el premio Grand Prize.
¿Qué aporta este filme al cine ecuatoriano?
Una historia insólita de nuestro país. La película puede aportar una firma artística del Ecuador en el mundo. Es una firma estética; es un poema a la familia y a la naturaleza de mi país. Tuvimos que crear nuevos equipos fílmicos para lograr estabilizar las imágenes de las cámaras sin perder la fluidez de los movimientos en la selva. Esta tecnología podría cambiar el destino cinematográfico del país, porque va a inspirar a muchos a llegar más lejos y puede conseguir que el cineasta independiente salte la brecha con el cine de alto presupuesto de los estudios.
¿Está dispuesto a trabajar con otros cineastas?
Si mañana puedo ayudar al trabajo de alguien, estaría más que gustoso, porque mi idea es poder desarrollar esta firma estética del Ecuador y de Latinoamérica. El valor de producción de la película fue de USD 15 millones, pero hay que tomar en cuenta que está casada con el experimento del género y los experimentos cuestan mucho dinero. Hoy se reduciría 10 o 15 veces el costo de producción de una película.
¿De dónde parte la idea de filmar ‘A son of man’?
Yo soy explorador, no soy cineasta. Lo de cineasta sucedió por curiosidad. Mi padre me metió a ese mundo; él era explorador también (Andrés Fernández-Salvador y Zaldumbide, expropietario de The Tesalia Springs Company), murió hace un par de años, durante el rodaje, y él me motivó a empezar con esto, en un inicio como una forma de inmortalizarlo en el cine.
¿‘A son of man’ bebe lo mismo del cine documental y del de ficción?
Bebe de dos vertientes, pero no es una docu-ficción. Mi ambición fue crear un manifiesto, un género de cine en donde pueda acogerme a las leyes del cine documental, con escenarios y personas reales, pero a partir de una decisión estética y narrativa que asimila la experiencia de una ficción, hoy lo llamo realismo fantástico.
¿Cuáles son las líneas generales de este manifiesto?
Trabajar sin guión, sin actores (profesionales), sin estudios de grabación, en escenarios reales, en una experiencia cinematográficamente inmersiva. Tomas los personajes de la vida real. Es el mundo real artísticamente puesto en escena para una experiencia de largometraje inmersivo.
¿Cómo fue evolucionando la historia?
La historia fue migrando por 10 años con base en lo que pensaba y quería contar en el momento que estaba pasando. La empezamos a rodar con mi padre y cuando muere, hace dos años, entro en una crisis de representación tremenda. Pero sentí que tenía que seguir filmando en su honor.
Argumentalmente, ¿la historia tuvo que cambiar?
La historia es la de un padre y un hijo que buscan el más grande tesoro del mundo en el alto Amazonas. Pero ya no era yo y mi papá, él no estaba; pasamos a ser yo y mi hijo de 18 años, con el que no tenía una relación (Luis Felipe Fernández-Salvador y Boloña, quien reside en Estados Unidos). Y llamo a mi hijo al Ecuador a vivir esta aventura de buscar el tesoro de Atahualpa, que mi familia ha buscado en verdad por generaciones. Y de alguna manera le creamos este viaje del héroe en el que entra como un niño y sale como un hombre, para capturar esa evolución que la película retrata.
- 'Matrix 4' es oficial: Keanu Reeves y Carrie-Anne Moss confirmaron su participación
- 'Dolor y Gloria' abrirá la muestra GEMS 2019 del festival de cine de Miami
- La próxima película de James Bond por fin tiene título
- Película ecuatoriana brilla en el New York Latino Film Festival de HBO
- Festival de San Sebastián premia el 'cine comprometido' de Costa-Gavras