Los chicos aprenden las tradiciones en talleres vivenciales en zonas manabitas. Foto: Cortesía SON MONTUVIO
Despertar el interés en las nuevas generaciones del pueblo montuvio es uno de los objetivos que puso en marcha el colectivo Son Montuvio, en la provincia de Manabí.
Los chicos adquieren los conocimientos autóctonos de este grupo étnico en talleres vivenciales realizados en zonas que guardan las más variadas tradiciones. El quinto taller denominado Desafiando el cuerpo-Territorio Montuvio, tuvo lugar en el sitio El Tigre de Chirijos, en Portoviejo.
Ahí los participantes conocieron, por ejemplo, cómo la caña guadúa se convirtió en uno de los símbolos para la supervivencia de sus ancestros.
Este madero fue empleado por años para la construcción de pasos rústicos, embarcaciones, herramientas para la cacería y en viviendas. Génesis Rezabala, una de las jóvenes que participa de estos encuentros, aprendió la técnica que se emplea para la construcción de un puente rústico. Según la tradición, la madera debe ser cortada en las noches y de preferencia en cuarto menguante.
Los nativos montuvios creían que de esta forma se garantizaba la durabilidad del producto. Pues resistía a tempestades porque estaba dotado de los mejores componentes que de por sí le da la naturaleza, cuenta Rezabala.
Las antropólogas Angie Clara y Alegría Cadena son parte del equipo de facilitadores de los talleres vivenciales.
Se autodefinen como mujeres de raíces montuvias y han visto en años cómo las generaciones de este pueblo poco saben o comprenden sobre las costumbres. Su iniciativa se basa en enseñar desde la teoría y la técnica lúdica para luego llevarla a la práctica.
Uno de los ejercicios precisamente es que los chicos dibujen paisajes de las zonas montuvias de Manabí.
En lienzos improvisados plasman otros elementos del grupo étnico y también al personaje montuvio caracterizado por su camisa blanca, sombrero de paja toquilla y machete al cinto. El gremio de montuvios de Manabí dice que estas iniciativas de los colectivos independientes fomentan el rescate de las tradiciones.
Esta agrupación cuenta con una base de datos de 10 organizaciones que actualmente están impartiendo talleres y charlas en chicos que van desde los 15 hasta los 25 años.
Según el gremio, unos 100 chicos han sido formados en técnicas de construcción y valores ancestrales desde mediados del 2018 cuando se empezó a tener un registro formal de estas iniciativas.
El Parlamento Intercultural de Pueblos y Nacionalidades que se realizó en agosto del 2017 en Santo Domingo resolvió entonces hacer contactos con colectivos para que ayuden a fomentar los conocimientos de pueblos ancestrales. Esta medida busca el apoyo de entes estatales para abrir más espacios a escala nacional.