Los afros buscan una mayor inclusión en Santo Domingo

Los activistas promueven la creación de espacios para que su pueblo pueda manifestarse. Foto: STHEFANY SÁNCHEZ

Los afrodescendientes en Santo Domingo de los Tsáchilas realizan un seguimiento a los resultados de una veeduría que se levantó hace tres años. Ese estudio analizó si los miembros de este pueblo tenían espacios en las instituciones públicas de la provincia en lo laboral, social y cultural.
Los resultados no fueron los más alentadores y esa realidad no ha cambiado, según el presidente de la Asociación Mayoritaria de Afrodescendientes, Cayetano Tenorio.
El dirigente asegura que en estos tres años, apenas siete afros encontraron una oportunidad laboral en entidades del Estado. Antes de la veeduría se sabía que solo 17 integrantes de ese pueblo estaban vinculados a actividades de guardianía y servicios de apoyo en la Prefectura, Municipio, Dirección Provincial del Ministerio de Cultura y en el desaparecido Banco Nacional de Fomento.
Los afros siguen en esas mismas entidades y también en la Gobernación.
Los dirigentes de este pueblo se apoyan en el Decreto Ejecutivo 060 que rige desde el 2009 y que, entre otros aspectos, establece que el Estado debe generar oportunidades de trabajo sin discriminación racial.
En las instituciones estatales del país, por ejemplo, los afros deben ocupar el 7,2% de la nómina de recursos humanos, según esa normativa.
Solo en Santo Domingo, la población afrodescendiente es de 28 337 personas, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos con datos del 2010. Eso significa que ni el 1% de miembros de este pueblo está considerado dentro de una fuente empleo en dependencias del Estado, como lo analiza el activista político afro Ricardo Chávez.
“El nivel social y económico de nuestra cultura es un factor que incide para que nos involucremos en competir aún más en espacios políticos, laborales y culturales”, explica Chávez al respecto. Él, por ejemplo, se postuló para candidato a la Alcaldía en las elecciones pasadas.
También comenta que en los recorridos que realizó por los diferentes barrios pudo sentir la discriminación que existe en contra de los afros. “La sola idea de que un afrodescendiente esté al frente del poder genera cierto tipo de desconfianza y es por ello que la oportunidad de ser protagonistas de la política en esta ciudad se ha visto casi imposible”, afirmó Chávez.
Uno de los pocos rostros visibles en la función pública provincial es la de Cayetano Tenorio. En julio pasado fue posesionado al frente de la Jefatura Política, cargo que dejó un año antes para postularse como asambleísta alterno.
Cuando llegó a esa función debió esforzarse para sobrellevar el activismo con su actual cargo. Asegura que le ha tocado trabajar muy duro en contra del racismo institucionalizado; que a pesar de la época en la que vivimos, aún existe en algunos lugares la discriminación.
Sin embargo, no deja de lado su lucha por los derechos de todos, especialmente del pueblo afrodescendiente en todo el Ecuador.