Dolor de cabeza, mareos, debilidad muscular, calambres, náuseas y vómitos son algunos de los sÃntomas que indican que una persona tiene insolación.
Según Luis Narváez, médico general, la insolación se produce por la exposición prolongada a altas temperaturas, principalmente al sol del mediodÃa. “La gente se olvida de consumir lÃquidos y eso produce deshidratación”.
El especialista asegura que las personas más afectadas suelen ser los niños y los adultos mayores. Esto debido a que su mecanismo de termorregulación no funciona del todo bien. “En el caso de los niños, la termorregulación no está desarrollada por completo”, informa Narváez.
Este Diario hizo un recorrido por el Centro Histórico. De 50 personas entrevistas, 20 aseguraron haber sentido alguno de los sÃntomas de esta enfermedad.
Angélica Barba tiene 33 años y es visitadora comercial. Ella comenta que por su trabajo camina a diario más de dos horas por ese sector. Cuenta que los drásticos cambios de temperatura de la ciudad hacen que al menos una vez por semana le dé insolación.
Barba dijo que en esos casos se automedicó, tomando pastillas para el dolor de cabeza. Sin embargo, AnÃbal BuendÃa, neumólogo, asegura que la insolación es un mal muy común en los tiempos de verano y que, al no ser tratada adecuadamente, puede ocasionar graves lesiones. “Si no se toman las precauciones del caso, el paciente puede sufrir de hipertermia, sequedad de la piel y taquicardia”.
BuendÃa informa que los signos de la insolación suelen ser mareos, debido a que baja la tensión arterial; también se producen calambres musculares, que son ocasionados por la pérdida de sal y potasio. Esto debido a la transpiración excesiva. “Los sÃntomas pueden llegar a la desorientación del paciente e incluso al desmayo o la pérdida del conocimiento”.
Miguel Calvopiña vende productos de aseo en las calles del Centro de la ciudad. Él cuenta que prefiere iniciar su jornada laboral temprano para evitar el sol del mediodÃa. Comenta que usa gorra con frecuencia pero la radiación es intensa y le provoca malestar. “Además del sol que llega a la cabeza, el asfalto también está caliente y emana calor. Todo esto hace que me sienta cansado y con mareos”.
A pesar de los malestares que han sufrido Barba y Calvopiña, ambos comentaron que nunca han acudido a un especialista para tratarlos. Vinicio Matute, médico del Centro de Salud #1, ubicado en la calle Rocafuerte, informa que son muy pocos los casos que recibe esta dependencia de salud por insolación. “No tenemos datos precisos, pero al mes se han atendido cerca de tres casos, todos de niños”, dice el doctor.
Según Matute, la mayorÃa de personas prefiere medicarse y solo acude a una casa de salud cuando la enfermedad se ha salido de control. “Si no se trata la insolación, la fiebre puede subir hasta provocar convulsiones”. Matute sostiene que cuando el cerebro humano se somete a temperaturas muy elevadas puede producirse daño cerebral hasta llegar al estado de coma.
Para el galeno, la inestabilidad del clima de la capital obliga a que la comunidad practique una medicina preventiva. “Asà se evitarÃan las insolaciones y los resfriados”.
En el caso de una insolación, los médicos recomiendan retirar a la persona inmediatamente de la exposición solar y colocarla en una habitación fresca y bien ventilada, para bajar la temperatura y ayudar al organismo a termorregularse. “Hay que poner compresas frÃas sobre la frente e incluso realizar un baño muy frÃo”, recomienda el médico Narváez, y agrega que el control de la respiración es vital; para esto el paciente debe estar en una posición cómoda y relajada, por ejemplo, sentado o semi-sentado.
El neumólogo BuendÃa dice que otro punto esencial es la hidratación del paciente. “Hay que suministrarle zumos frÃos y agua y, de ser posible, que la comida que se le vaya a dar sea ligera y fresca”.
Para reactivar la circulación, se deben practicar masajes en las extremidades -superiores e inferiores-. “Además, en caso de que haya dolor de cabeza, se podrá aliviar con una aspirina (ácido acetilsalicÃlico)”, informa BuendÃa.
Los médicos sostienen que si la persona no mejora, será necesario recurrir a una consulta médica.
No solo los habitantes de una ciudad exponen a una insolación, quienes realizan viajes por carretera también pueden ser vÃctimas de esta enfermedad.
Puede evitar estas molestias, absteniéndose del consumo de bebidas alcohólicas, pues el licor aumenta la posibilidad de sufrir deshidratación.
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