'High Life', un viaje al espacio y al interior del ser humano

La actriz Mia Goth interpreta a la exconvicta Boyse.

La actriz Mia Goth interpreta a la exconvicta Boyse.

Robert Pattinson interpreta a Monte, un convicto convertido en astronauta

La directora Claire Denis hace su entrada en el género de la ciencia ficción con ‘High Life’. La cineasta francesa construye este relato espacial con una estética y narrativa muy personal. El filme, protagonizado por Robert Pattinson y Juliette Binoche,no necesariamente rompe con la armonía visual del cine comercial, pero ofrece cierta novedad y variedad al público.

Pattinson ha vuelto a estar en el radar de los medios y los espectadores desde que se reveló que sería el próximo actor en encarnar a Batman. El actor que saltó a la fama en la saga ‘Crepúsculo’ atraviesa una nueva etapa en la que busca marcar distancia con la figura de ‘teen idol’. ‘High Life’ es parte de ese proceso, que incluye proyectos independientes, con papeles en los que puede poner a prueba otras facetas de la actuación y a la orden de directores como Cronenberg, Herzog y ahora Denis.

Ella utiliza el género de la ciencia ficción como lienzo para trazar un filme sensorial y abstracta sobre dos lugares desconocidos. Envuelve la trama en un manto de incertidumbre, como su mejor recurso para que el espectador no desvíe la mirada en casi dos horas de metraje.

La cinta empieza en un momento que podría antojarse tan trivial como un padre cuidando de su hija recién nacida. La directora se toma su tiempo en entregar las pistas necesarias para que el espectador vaya descifrando y recomponiendo el relato en el que Pattinson llega a ser parte de esa escena.

La actriz Mia Goth interpreta a la exconvicta Boyse.

Pattinson se convierte en el protagonista y narrador de su propia odisea al espacio, a bordo de una nave que tiene como tripulación a un grupo de criminales condenados a muerte que aceptaron conmutar sus penas a cambio de participar en una misión, con destino al agujero negro más cercano a la Tierra.

Suspendidos en ese eterno vacío, los personajes a bordo de la nave son conductores de situaciones en las que se van explorando ideas como el tabú, la extinción de la especie humana, el cuerpo como objeto de placer, pero también como fuente de instintos y emociones.

‘High Life’ es como un agujero negro en el que Denis maneja a su antojo el tiempo y el espacio cinematográficos, para agitar ciertas ideas y estimular la imaginación, a través de un viaje hacía el punto más incierto del universo y del propio ser humano.

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