Tocarse la cara es un hábito que debe evitarse para prevenir el contagio de virus y bacterias. Foto: Pixabay
Para prevenir el nuevo coronavirus está clara la importancia de lavarse las manos con frecuencia, sobre todo después de haber tenido contacto con otras personas o haber tocado superficies. Sin embargo, las personas tienen el hábito de llevarse las manos al rostro todo el tiempo, independientemente de que estén limpias o sucias, y esto aumenta en riesgo latente de contraer algún virus.
Los primates y los humanos son los animales que se tocan la cara involuntariamente y con mucha frecuencia. Y en tiempos de covid-19 este comportamiento resulta riesgoso porque mantener alejadas las manos de la cara, ojos, nariz y boca es tan importante como el aseo de las mismas.
El profesor de psicología de la Universidad de California en EE.UU., Dacher Keltner, le dijo a la BBC Mundo que tocarse la cara “es una suerte de mecanismo para calmarnos”. En otras ocasiones se trata de una forma inconsciente para coquetar “como si fuera el telón que cierra un acto del teatro social, para anunciar el acto siguiente”, mencionó el profesor.
Asimismo, el psicólogo alemán Martin Grunwald le mencionó al medio británico que este “es un comportamiento fundamental de nuestra especie”. Nos ayuda a controlar nuestras emociones y nuestra capacidad de atención.
Este hábito juega un rol clave en los procesos cognitivos y emocionales de los humanos “porque no podemos vivir sin el sentido del tacto”, afirma Grunwald. El problema de tocarse la cara seguido es que los ojos, nariz y boca son la entrada de virus y bacterias a nuestro organismo.
En el caso del covid-19, el virus se transmite por las gotas de fluidos nasales o salivales que expulsa la persona contagiada. Si uno de estos líquidos llega a las manos y luego con estas una persona se toca la cara, está en riesgo de contraer el virus.
Así como también resulta peligroso tocar objetos o superficies que han tenido contacto con el virus ya que los coronavirus logran sobrevivir en estos espacios hasta por nueve días, menciona la BBC.
Pero, pese a que es un acto involuntario, se lo puede detener. Zachary Sikora, psicólogo clínico del Northwestern Medicine Huntley Hospital en Huntley, Illinois (EE.UU.), dijo al portal Healthline que para hacer lo las personas tienen que ser conscientes de la intención de mantener las manos alejadas del rostro. “Solo una pequeña pausa puede ayudarte a tener en cuenta lo que estás haciendo con tus manos”.
Una segunda recomendación del especialista es colocar pequeñas notas en el hogar con mensajes que le recuerden que no debe tocar su rostro con sus manos. Otra opción es mantenerlas ocupadas. “Si estás en casa mirando televisión, trata de doblar la ropa, revisar el correo o sostener algo”.
Un gel desinfectante o jabón con olores también pueden ayudar, pues el olor que estos productos dejan en las manos puede servir para que las personas pongan atención de dónde están las mismas. Entrecruzar los dedos y colocarlos sobre las piernas también es una opción.
Finalmente, el psicólogo recomienda utilizar guantes, pues estos pueden ser un recordatorio físico. El usarlos en casa puede ayudar a que las personas rompan el hábito de tocar sus rostros”, asegura.
Un estudio de científicos chinos reveló que el coronavirus puede sobrevivir en el aire durante al menos 30 minutos y difundirse hasta 4,5 metros, es decir, más lejos de la ‘distancia de seguridad‘ recomendada por las autoridades sanitarias de todo el mundo.
Además la investigación de epidemiólogos chinos señala que la duración del virus en una superficie depende de factores como la temperatura. El covid-19 logra sobrevivir de dos a tres días a 37 grados centígrados en materiales como vidrio, metal, plástico o papel.
Los hallazgos del estudio desestiman el consejo de las autoridades mundiales de salud, en el que sugiere a las personas permanecer separadas a una “distancia segura” de uno a dos metros.