La exposición fue curada por Sofía Acosta ‘La Suerte’ y el colectivo Recodo.sx. Foto: Vicente Costales/ EL COMERCIO.
Las acciones que ejerce el cuerpo sobre una obra de arte y el espacio que este cuerpo habita durante el proceso de creación inspiraron a la curaduría y montaje de ‘Ordinaria’, la muestra que, desde la semana pasada, se exhibe en la galería Arte Actual de Flacso.
Para develar todo este trabajo que existe antes de la culminación de una obra de arte, Sofía Acosta (‘La Suerte’) y el colectivo editorial Recodo.sx, los encargados de la curaduría, visitaron los talleres de los 10 artistas participantes: Alice Bossut, David Cevallos, Dayuma Guayasamín, Francisco Baquerizo, Leonor Jurado, Lisbeth Carvajal, María Salazar, Maureen Gubia, Natalia Espinosa y Saskya Fung-Sang.
Una de las primeras cosas que descubrieron en estas visitas es que muchas de las obras parten de ejercicios de exploración de lo íntimo y su relación con lo cotidiano u ordinario. Además, que existe una línea muy difusa entre la casa y el taller de cada artista. “Nos dimos cuenta -dice Acosta- que el trabajo creativo y el doméstico están muy relacionados en la vida de estos artistas”.
Para mostrar todas aquellas interacciones que no han sido legitimadas en el mundo del arte, por ser consideras domésticas, femeninas u ordinarias, en algunos casos se incluyeron los bocetos de las obras, como en el caso de Bossut.
La obra de esta artista nacida en Lyon (Francia) es una serie de serigrafías tituladas ‘Domingo en el parque’, donde representa el parque La Carolina, poblado de sus pequeños acontecimientos cotidianos. “Desde la curaduría era importante mostrar que, para estos artistas, el arte también es una especie de proceso meditativo por el hecho de estar repitiendo muchas veces la misma acción, como sucede en la serigrafía”, agrega Acosta.
Otra de esas acciones que ejerce el cuerpo sobre una obra y que requiere de mucho tiempo y paciencia es el tejido. En ‘Ordinaria’, esa dinámica se puede ver a través de las obras de María Salazar. Una de ellas es ‘Camino de líneas’, donde realiza un ejercicio de bordado con hilo blanco sobre tela blanca, de situaciones cotidianas.
La otra obra es parte de la serie ‘Cosiendo Cocinando’, que consiste en ocho dibujos con hilo blanco sobre cartulina negra; bordados a través de los cuales buscó representar escenas de la vida diaria dentro del ámbito familiar.
Otra de las artistas que recurre al bordado es la guayaquileña Fung- Sang. Una de las piezas que son parte de la muestra es Have you hurt yourself? (¿Te has hecho daño?). Esta frase está bordada en un rollo de papel higiénico de muselina, en donde hace alusión a la violencia de género y de pareja. Su otra obra es una serie de hombreras de chaquetas de su madre trasformadas en diferentes tipos de himen.
Por su parte, Guayasamín presenta una serie de cuadros titulado La estética del desobligo, donde hace alusión a una serie de momentos cotidianos. Ahí aparece su cocina al mediodía o la sala de su casa con el televisor visto desde varios ángulos.
Lo otro lleva por nombre La estética del obligo, en el que repite el mismo trabajo en varios soportes: en una seda pintada a mano; la misma seda luego se convierte en una malla de serigrafía; y la misma es reproducida como un pañuelo de seda en el digital.
Acosta sostiene que esta primera experiencia como curadora le ha permitido confirmar que muchas veces los procesos creativos están muy vinculados al mundo de lo doméstico y de la crianza.
Como parte de las actividades paralelas a la exposición, hoy a las 18:00 se realiza una visita guiada con varias de las artistas. Las exposición estará abierta hasta el próximo 30 de noviembre. La entrada es libre.