Los estilos se transforman y se adaptan con prendas multiusos

Gracias a los diseños reversibles, creativos locales crearon productos que pueden transformarse en diferentes tipos de ropa y carteras

Gracias a los diseños reversibles, creativos locales crearon productos que pueden transformarse en diferentes tipos de ropa y carteras

Gracias a los diseños reversibles, creativos locales crearon productos que pueden transformarse en diferentes tipos de ropa y carteras. Foto: Cortesía

Aprovechar cada prenda al máximo es posible gracias a los diseños transformables o multiusos. Estos cambian su esencia tan solo al darles la vuelta, añadirles una correa o ajustarles al cuello o torso de diferentes maneras. Las marcas ecuatorianas Florencia Dávalos, Rafaela Rocha y Teresa Valencia tienen propuestas.

En abril del 2020, Florencia Dávalos lanzó una precolección de faldas reversibles con un color sólido de un lado y un estampado ‘tie dye’ del otro. La idea, explica la diseñadora que le da su nombre a la marca, es que la prenda pueda usarse en eventos de noche y de día.

La versatilidad de sus diseños, agrega, también se da por una amplia paleta de color que facilita la combinación con otras prendas y accesorios. Tras una buena recepción por parte de sus clientes, Dávalos está trabajando en una colección completa de ropa reversible para septiembre.

Rafaela Rocha es una firma creada con base en la multifuncionalidad, de acuerdo con su creadora. La Coco Bag, una bolsa circular pequeña, representa los valores de esta marca. Es ‘trendy’ y pensada en tener diferentes usos.

Esta cartera de mano se puede convertir en una manos libres que cuelga a un lado, en un canguro o en una mochilita cruzada con tan solo agregarle una correa. Para que esto sea posible de forma fácil, la diseñadora creó una hebilla, sin costura fija al cinturón, y un mosquetón que son intercambiables.

Teresa Valencia es una marca de moda femenina que cuenta con una prenda que no se ha dejado de producir durante los últimos 10 años: el Vestido Mágico. Es un ‘one size’ confeccionado con una tela de licra, que sienta bien a todo tipo de cuerpo, y puede usarse de 100 formas diferentes.

Se puede convertir en pantalón, en falda, en un vestido de un solo hombro o en un ‘strapless’. Valencia lanza periódicamente diferentes colores y estampados. “Lo hice pensando en los cruceros”, dice la diseñadora. Explica que al ser decenas de prendas en una, es ideal para los viajes.

La moda transformable no es nueva. Una referencia se encuentra en el auge que los pantalones cargo tuvieron en la década de los 90. Tan solo con retirar las bastas, sujetas con cierres, se obtenía un short. Este diseño, que se ha mantenido en la ropa de aventura, regresó este año a la moda casual de la mano de Bershka. La marca lanzó un jean que puede convertirse en short y del que puede desprenderse un bolsillo para obtener una cartera.

Las prendas que se convierten en otras no han pasado desapercibidas por la alta costura. La casa de moda Chalayan presentó en la Semana de la Moda de París 2013 una colección con vestidos de coctel que se convertían en prendas de noche, de colores totalmente diferentes, al desabrochar los hombros con un simple tirón.

La ropa versátil tiene varios beneficios. Por un lado, es una alternativa de ahorro, al comprar al menos dos opciones en un solo producto.
A lo anterior se suma el hecho de que promueven la sustentabilidad al propiciar mayor cantidad de usos, disminuyendo la posibilidad de comprar más prendas que al fin de su uso terminan en los rellenos sanitarios o fuentes hídricas. Además, la transformación le da un sentido de juego y diversión a la moda.

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