‘Sgt. Pepper’s lonely Hearts Club Band’ de The Beatles es uno de los discos que cumple 50 años en este 2017. Foto: Captura.
La década de los 60 dejó un legado inmortal en el rock alrededor del mundo. Ese año, la popular banda The Doors publicó dos discos con el sello Elektra, misma cantidad de álbumes que los británicos The Beatles y que The Rolling Stones.
Este año se cumplen cinco décadas de algunos de los lanzamientos más importantes de 1967. En enero de ese año, The Doors estrenó su disco homónimo, cuando la banda tenía un año de formación.
En ese mismo mes, The Rolling Stones sorprendió al mundo con ‘Between The Buttons’, un álbum que coqueteó con el rock psicodélico y hasta tenebroso. Los Stones volvieron a dar de qué hablar en junio, con ‘Flowers’, un disco de compilaciones que inculía varios temas que no formaron parte de su anterior álbum.
Ese mismo mes, The Beatles estrenó ‘Sgt. Pepper’s lonely Hearts Club Band’, álbum conceptual y modesto.
El agosto, Jimmy Hendrix presentó su disco debut, ‘Are you Experienced?’, en el que el músico revolucionó el rock con explosivos sonidos de guitarra eléctrica como un instrumento sinfónico.
Los representantes de la psicodelia en la música son, sin duda, los británicos Pink Floyd. En agosto debutaron con ‘The Piper Gates of Dawn’, que tiene canciones que hablan sobre paraísos en extinción acompañadas por poderosas guitarras de blues. Syd Barret actuó como vocalista y líder del grupo.
Los estadounidenses The Doors reaparecieron en septiembre de 1967, con ‘Strange Days’, que incluyó uno de los temas más emblemáticos de la banda de Jim Morrison, Light my Fire. Tres meses más tarde, Cream presentó el que es considerado como su mejor álbum, ‘Disraeli Gears’, con ritmos de pop psicodélico.
The Beatles abrió su siguiente álbum, titulado ‘The Magical Mystery Tour’, con la canción Fool on the Hill, cuando presentó ese nuevo disco en noviembre.
Hoy es reconocido por ser el primer músico en ganar un Premio Nobel de Literatura. Pero resulta que en diciembre de 1967, Bob Dylan estrenaba su primer álbum, ‘John Wesley Harding’, que fue grabado en tres sesiones y que marcó la potencia eléctrica del artista.