Se presentó en la librería Rayuela, en Quito, el libro de cuentos ‘Ecuador Cuenta’. En la foto: Julio Ortega y Javier Vásconez. Foto: Julio Estrella/EL COMERCIO
Ayer, jueves 19 de junio, se presentó en la librería Rayuela, en Quito, el libro de cuentos ‘Ecuador Cuenta’.
La edición del mismo estuvo a cargo de Julio Ortega (1942), ensayista, cuentista y dramaturgo peruano radicado en Estados Unidos, quien está de visita en Ecuador como parte del jurado del premio Jorge Icaza, organizado por el Ministerio de Cultura y Patrimonio.
El escritor ecuatoriano Javier Vásconez (1946), autor de más de trece libros, algunos traducidos a varias lenguas, también intervino en la cita literaria con varias acotaciones sobre la importancia de la publicación internacional de este libro.
Para ambos autores, la compilación de obra de escritores nacionales contemporáneos de distintas generaciones dará a conocer en el exterior la producción literaria del país, la cual a su criterio adolece de falta de difusión pese al buen nivel de escritura.
El nombre de la antología se debe a que, según Ortega, el Ecuador interesa “en los dos sentidos, en que cuenta cuentos, importa, y hay que contar con el Ecuador literariamente…”.
El país tiene una larga tradición en la narrativa, especialmente en el cuento, es así que para Miguel Donoso Pareja, como se dijo en la presentación de anoche, el gran género literario ecuatoriano es el cuento ecuatoriano.
Algunos de los escritores en el libro son: Marcela Ribadeneria, Jorge Luis Cáceres, Carolina Gallegos Anda, José Hidalgo Pallares, Sandra Araya, Alejandro Landes, Eduardo Varas, Luis Alberto Bravo, Yanko Molina, Juan Pablo Castro, María Auxiliadora Balladares, Esteban Mayorga, Miguel Antonio Chávez, Solange Rodríguez Pappe, César Chávez Aguilar, Leonardo Valencia, Liliana Miraglia, Gilda Holst, Javier Vásconez, Francisco Proaño, Iván Égüez, entre otros.
La variedad de temas, así como la diversidad en estilos, en los más de 40 cuentos refieren a ese gran bagaje mencionado por Donoso Pareja.
En ‘Hay un código en el piso’, de Yanko Molina (1975), un hombre observa con sigilo y atención el comportamiento de uno de sus posibles vecinos, su lenguaje sugiere situaciones insospechadas por el lector y mantiene el suspenso hasta el final del relato.
Otros cuentos como ‘La mancha, la huella, la resaca’, de Sandra Araya (1980) o ‘La sociedad de las estrellas de rock muertas’, de Eduardo Varas (1979) también dan cuenta de esa diversidad.
La variedad etaria es otra característica de ‘Ecuador Cuenta‘; mientras algunos de los escritores llevan más de 20 años en las letras, otros son noveles.
Lo nacional no es un tema relevante que conecte los textos, como señala Julio Ortega: “casi todos los cuentistas… o cuestionan la literatura nacional o tratan de establecer un diálogo en contextos internacionales”.
Un dato relevante es que la tercera parte de los escritores vive en el exterior, de modo que sus obras están influenciadas por la migración, un tema recurrente de la literatura latinoamericana.
El libro de tan solo 100 ejemplares, cada uno numerado y firmado por su editor, tiene una encuadernación artesanal que lo muestra como un libro de colección. Su presentación en España está prevista para los próximos meses.