Un hecho inusual se dio a conocer en Buenos Aires, Argentina. Un hombre le ofreció trabajo al ladrón que entró a robar en su local de comida.
El dueño del establecimiento, Martín Moschioni, de 42 años, optó por no entregar al delincuente a la policía.
“Siento que no hice nada extraordinario. Los argentinos somos solidarios, lo que pasa que siempre hay una causa que se visibiliza y hoy nos tocó a nosotros, pero hay mucha gente que hace lo mismo”, expresó Moschioni.
En un video captado por las cámaras de seguridad del local se muestra al sujeto -que entró al restaurante- para vender bolsas de basura.
Fue entonces cuando Moschioni se acercó a pedirle que se retirara para que no causara incomodidad a los clientes. Sin embargo, iba a ofrecer un plato de comida -que reconoce- siempre hace con quienes llegan a su local.
Cuando se dirigió al hombre, recordó que en la mesa, en la que él se había acercado unos minutos antes, había visto un celular y ya no estaba en ese lugar.
Así que le preguntó a la clienta por su teléfono. A lo que ella respondió que no lo tenía. En ese momento, el dueño se percató del robo y corrió a detener al presunto ladrón.
Moschioni lo alcanzó, le tiró al piso y lo retuvo hasta que llegara la policía.
“Cuando lo agarré se puso a llorar, yo me di cuenta que era muy chico, que no debía pasar los 16 años. Me pedía que lo deje ir, me decía que lo hacía para darle de comer a su familia, pero como eso lo que todos dicen, en ese momento, no le di importancia. Ahí le dije: ‘Lo hubieses pensado antes porque acá damos de comer todos los días’”, contó a la Nación.
El joven lloró, pidió disculpas y mostró arrepentimiento por el hurto. El dueño del local de comida se conmovió y decidió darle una oportunidad al muchacho: le ofreció trabajo.
Finalmente, los dos se abrazaron. “Me puedo equivocar, pero necesita una oportunidad”, agregó el comerciante.
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