Una inusual demanda se presentó en los juzgados de la ciudad de Baltimore, EE. UU, cuando Demetra Street acusó a la funeraria ‘Wiley Funeral Homes’ porque presuntamente entregó el cuerpo de Iván Street, su difunto esposo, a otra mujer que también alegaba ser la pareja sentimental del fallecido.
Todo empezó cuando Demetra Street contrató el servicio funerario de la casa ‘Wylie Funeral Homes’ para cremar a su marido. La ceremonia transcurrió con normalidad hasta que Demetra fue a reclamar las cenizas de su esposo, pues los operarios del lugar se negaron a dárselas porque la urna estaba vacía.
Lo insólito del hecho es que después de averiguar por qué no eran entregados los restos, Demetra se enteró que su marido había sido enterrado tres días antes en el cementerio Mount Zion de Baltimore, en una ceremonia que se efectuó a nombre de otra mujer que también decía ser la esposa de Ivan Street, según lo dicho por The Washington Post.
Este curioso caso salió a la luz de la opinión pública después de que Demetra Street impusiera una demanda contra la casa funeraria por haber cobrado dos servicios, uno para ella y otro para la segunda esposa, cuya identidad no ha podido ser identificada de manera certera.
Así mismo, exige a ‘Wylie Funeral Homes’ la suma de USD 8.5 millones por haber incumplió el contrato acudiendo a declaraciones falsas para obtener ganancias.
Según declaraciones del abogado de Demetra, Alex Coffin al Washington Post, la demandante de Ivan, estaban separados y vivían separados. Pero las investigaciones demuestran que al momento de la muerte de Street, legalmente seguían en unión.
De todos modos, el 13 de enero del presente año ‘Demetra’ acudió a la funeraria para identificar el cuerpo de ‘Ivan’ con un certificado de matrimonio, demostrando que ella era la pariente más cercana. Luego firmó un contrato de USD 2 500 para comprar un servicio conmemorativo y cremar a su esposo.
Poco después, apareció la otra mujer, se presentó en la funeraria argumentando ser la esposa de Ivan, mostró un certificado de matrimonio sin sello, del año 1997, y pidió hacerse cargo de los servicios funerarios para enterrar a Street.
Según lo escrito en la demanda, los empleados de la funeraria le mencionaron a Demetra de la aparición de esta mujer, pero ella les mencionó que la ignoraran y siguieran con el servicio que ella había pagado cuando fue a reconocer el cuerpo.
No obstante, esto no ocurrió y se llevó a cabo la ceremonia de la mujer aún no identificada, quien decidió enterrar el cuerpo de Ivan. Todo esto, sin decirle una sola palabra a Demetra Street, quien alega que mientras la mujer “anónima” enterraba a su marido, la funeraria ´Wiley Funeral Homes’ le aseguraba que iban a cumplir con el contrato firmado e iban a cremar a ‘Ivan’.
Después de la ceremonia organizada por la demandante, cuando los operarios de la funeraria se negaron a entregar las cenizas, Demetra Street recibió un correo electrónico de ‘Wiley Funeral Homes’ en el que mencionaban que el lugar de descanso de su esposo era el cementerio Mt. Zion en la ciudad de Baltimore.
Desde ese momento la señora Street inició la investigación de lo que había pasado. De hecho, se comunicó nuevamente con la funeraria, pero nunca le respondieron.
“Es una situación realmente triste, ya es bastante difícil perder a un ser querido” mencionó Alex Coffin, abogado de Demetra a The Washington Post.
Por su parte, Brandon Wylie, dueño de la funeraria en cuestión, desmintió las declaraciones de Demetra Street en el diario Baltimore Sun.
“Debido a las restricciones impuestas por nuestros requisitos de confidencialidad y la existencia de litigios pendientes, no tenemos la libertad de revelar toda la información relevante a este asunto. Sin embargo, negamos con vehemencia las afirmaciones presentadas por la Sra. Street y afirmamos que el asunto subyacente se manejó con la mayor sensibilidad hacia los seres queridos de los fallecidos”.
Según información de The Washington Post, Demetra e Ivan se casaron en 2016, pero empezaron los trámites de su divorcio en el 2018, En cuanto a la segunda mujer, el medio ya citado no pudo identificar con certeza su identidad ni lugar de residencia.