Marcela tienen suscriptores que pagan USD 4,55 al mes para ver su contenido o que gastan USD 100 por una llamada telefónica de 20 minutos. Foto: Tomada de Instagram
Antes de la pandemia provocada por el nuevo coronavirus, Marcela Alonso -una latina radicada en Nueva York, Estados Unidos– contaba con un trabajo básico; ganaba poco, no está conforme. Antes -hace seis años-, en cambio, era stripper.
Tras la emergencia sanitaria quedó desempleada y pasó siete meses ideando la forma de obtener ingresos.
Fue entonces cuando se le ocurrió potenciar la cuenta de OnlyFans que había abierto en el 2017. Según relata al medio digital www.ladbible.com, su principal motivación fue costear la universidad de su hija, una estudiante de Derecho. Se propuso como objetivo pagar los préstamos estudiantiles que bordeaban los USD 63 000.
“Mi enfoque siempre ha sido mejorar la vida de mi hija y brindarle las oportunidades que no tuve al crecer. “En los Estados Unidos, las mujeres hispanas son las más bajas (en el escalafón) cuando se trata de ingresos por lo que es importante para mí criar a una niña bien educada y brindarle las oportunidades que yo no tuve. La deuda es tan alta aquí y no quiero que ella tenga el peso de las deudas”.
Ahora tiene suscriptores que pagan USD 4,55 al mes para ver su contenido o que gastan USD 100 por una llamada telefónica de 20 minutos. “Mi contenido es principalmente en topless y atiendo a una audiencia bilingüe ya que hablo español con fluidez”, explica Marcela.
Muchos de sus seguidores son menores que ella: “Tengo muchos suscriptores más jóvenes. Se sentían solos durante la pandemia y no podían tener citas. Pude chatear por video con ellos e interactuar”.
Aunque el negocio le resulta lucrativo, “Marcela, dice que OnlyFans no es una opción fácil e implica mucho trabajo duro, pero vale la pena para ayudar a asegurar el futuro de su hija”, resalta el portal web.