'La cocaína me destruyó': sacerdote usaba limosnas para drogas y orgías

Imagen referencial. El sacerdote entregó la lista de todos los parroquianos estafados, junto a las cifras robadas, con el fin de compensarlos lo antes posible. Foto: iStock

Francesco Spagnesi, párroco de una iglesia en Prato, Italia, fue arrestado, confesó todo y, al parecer, pidió perdón.

Con cuarenta años, culto, brillante y, en teoría, destinado a una gran carrera eclesiástica fue nombrado a prestigiosos cargos en la jerarquía de la iglesia.

Sin embargo, Spagnesi no solo era una eminencia en la iglesia, sino que también era un “pusher” que traficaba droga y un estafador que engañó a sus fieles quedándose con el dinero que donaban.

“El expárroco de la Anunciación de Castellina será condenado por tráfico e importación internacional de drogas y acusado de malversación de fondos”, publicó el diario local ‘Corriere della Sera’

Bajo arresto domiciliario, a través de sus abogados defensores, Spagnesi pidió perdón, admitió todos los delitos por los que ha sido acusado y aseguró que los cometió debido a su terrible adicción.

Federico Febbo, uno de los abogados defensores del párroco dijo: “El enorme consumo de cocaína hizo que se despegara de la realidad al punto de hacerle vivir una doble vida”.

Además, destacó que, al ser interrogado, el sacerdote entregó la lista de todos los parroquianos estafados, junto a las cifras robadas, con el fin de compensarlos lo antes posible.

“La cocaína me destruyó. Venderé todo lo que tengo, incluso mi casa de montaña, para devolverle la plata a mis parroquianos”, aseguró a su defensor el cura.

También confesó la adicción de Alessio Regina, un hombre de 39 años con quien mantenía una relación desde hace al menos dos años.

“La dependencia de las drogas era tan fuerte que él actuaba en consecuencia y necesitaba dinero todo el tiempo. Él reconoció que desde que comenzó su relación con Regina había una fuerza interior que no podía resistir”, explicó su abogado.

La investigación comenzó, de hecho, a raíz del arresto de Regina, el pasado 27 de agosto, mientras retiraba un litro de Gamma butirolactona (GBL), la llamada “droga de los violadores”, que había comprado online y que había ido a retirar junto a Spagnesi.

Según portales especializados, el GBL es una peligrosa droga sintética que tiene “un efecto parecido al del alcohol con euforia, relajación, desinhibición, etc. En dosis más altas actúa como sedante y puede llegar a la inconsciencia”.

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