Conozca a Claudia, la española superdotada de solo dos años

Imagen referencial. Claudia Aranda tiene solo dos años y ya sabe leer, escribir y tocar el piano. Especialistas determinaron que la pequeña es superdotada y que tiene un coeficiente intelectual de 146. Foto: Libreshot.

A sus dos años, la española Claudia Aranda ya recita poemas de Antonio Machado, Federico García Lorca y Lope de Vega. Toca el piano, reconoce más de 300 pinturas y sabe sumar. Sus padres la llevaron a una clínica en la que se determinó que la pequeña es superdotada y tiene un Coeficiente Intelecutal de 146 puntos en la Escala de Inteligencia de Wechsler. Así lo informa este 11 de junio del 2019 el diario español ABC.
Sandra González, madre de la pequeña, cuenta que tanto ella como su esposo Francisco Aranda no querían creer lo que sucedía con su hija. "Cuando leía poníamos excusas porque no encontrábamos sentido a lo que hacía y cuando empezó a sumar, bromeábamos". Aranda tenía 26 meses cuando aprendió a escribir su nombre y a los 27 "escribía todo", relata su madre.
Un cuento de 'Frozen' fue el inicio de todo, recuerda su madre en declaraciones al medio español. "Yo lo escondía para que jugara con otras cosas, pero ella lo sabía y me lo pedía". Entonces, se le ocurrió darle a su hija una cartilla de lectura con la que se enseña a los niños de primer grado a leer.
Especialistas en psicología y pedagogía fueron consultados para estudiar el caso de la pequeña. Tras varias visitas a Isep Clínic se determinó que es superdotada. Esto le ha permitido escribir un poemario, por lo que sus padres buscan que sea reconocida con un récord Guinness.
'Calíope' es el nombre del poemario escrito por Claudia. "Un día vimos su libreta, pasamos todo lo que estaba escrito a limpio y lo llevamos a la imprenta para hacer copias en su propia letra", narra González.
En noviembre de este 2019, Claudia cumplirá tres años y ya domina uno de sus instrumentos favoritos: el piano. Su padre, Francisco, dice que la niña disfruta de la música clásica y que le causó impresión el hecho de que su hija sea capaz de reconocer a personajes literarios.
Sin embargo, reconoce que la velocidad a la que la pequeña es capaz de aprender es muy difícil de seguir. Actualmente ya lee la hora y está aprendiendo inglés e italiano. Su madre la ayuda estudiando con ella hasta altas horas de la madrugada, relata el medio español.
Ahora, a los padres les preocupa la escolarización de Claudia. "Los niños superdotados atienden solo a lo que no saben. Lo que ya han aprendido si lo repites se aburren. Necesitan retos mentales para subir su autoestima, por lo que el primer día en el colegio puede ir muy bien, pero a largo plazo no sabemos que hacer", reconoce la madre.
Los médicos han recomendado a los padres atender la educación emocional de la niña. "Cuando juntas a niños con altas capacidades con otros de la misma edad a veces se produce el síndrome de disincronía", advierte la psicopedagoga del Isep Clínic de Granada Laura González, quien ha tratado y evaluado a Claudia desde hace más de un año, dice el ABC.
El síndrome de discronía, según el portal zona pediátrica, es un "desfase, una ruptura, entre la esfera intelectual y otras facetas de la personalidad" y puede producir problemas de relación entre el niño consigo mismo, con sus amigos, su familia o la escuela.
En el caso de Claudia, sus facetas cognitivas y de lenguaje están más desarrolladas. Según la especialista, la pequeña "tiene una madurez por encima de la media en aspectos como la memoria, la lógica, la percepción y el desarrollo cognitivo".
Esto, no garantiza que la niña tendrá éxito en el futuro, "todo depende del estímulo que reciba del exterior y las posibilidades que tenga de desarrollar esas cualidades".
El caso de Claudia recuerda al de Ophelia Morgan-Dew, una británica de tres años que registra un Coeficiente Intelectual de 171 puntos, superior al de genios como Albert Einstein o Stephen Hawking.
Pese a ello, Ophelia era una niña como cualquier otra que correteaba, jugaba con sus primos y saltaba en colchonetas", con la diferencia de que asimilaba las cosas con una mayor rapidez que sus pares.