El chair dance es una buena opción para moldear el cuerpo

Los brazos, hombros y espalda son tres zonas que se tonifican gracias a las dos variantes del chair dance o baile con silla

Los brazos, hombros y espalda son tres zonas que se tonifican gracias a las dos variantes del chair dance o baile con silla

Los brazos, hombros y espalda son tres zonas que se tonifican gracias a las dos variantes del chair dance o baile con silla. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO

El chair dance es una práctica aeróbica en la que la herramienta central es una silla. Tiene como objetivos aumentar la autoestima, quemar calorías, tonificar el cuerpo, mejorar la salud cardiovascular, fortalecer los músculos y adquirir mayor elasticidad.

De esta disciplina se desprenden dos ramas: el sexy chair y el fitness chair. La primera proviene de los bailes de burdel en los años cuarenta. En estas rutinas llevan maquillaje y accesorios, como plumas y tacones, y se busca realizar coreografías al estilo de la película ‘Burlesque’, protagonizada por Christina Aguilera y Cher, así comenta Karina Pinto, entrenadora de Vértice los Valles.

Por su parte, el fitness chair se enfoca en tonificar partes específicas del cuerpo como glúteos, piernas y brazos. Se manejan técnicas basadas en el control del equilibrio y la fuerza, en movimientos lineales y en puntos de balance.

En ambas ramas de la disciplina, la silla debe ser compacta, tener la parte superior redondeada y con esponjas suaves. Pero el principal aspecto que tienen en común es la sensualidad y el movimiento del cuerpo como un arte.

“Lo que se busca es dejar que el cuerpo fluya al ritmo de la música, dejando de lado complejos y temores. El chair dance permite ejercitarse con movimientos seductores, que a la vez pueden sorprender a su pareja”, sostiene Pinto.

Esta disciplina fitness también ayuda a moldear y a estilizar la figura además de perder peso. Es ideal para quienes quieren dejar de lado lo monótono que puede resultar acudir a un gimnasio, ya que esta práctica resulta divertida e inspiradora, así lo asegura la entrenadora Dayana Reyes.

Ella destaca que lo único que se necesita es amar nuestro cuerpo, perder la vergüenza y utilizar ropa cómoda como shorts, pantalones, tops o blusas de licra para deslizarse con mayor facilidad en la silla.

Generalmente, la danza de la silla se practica frente a un espejo, con el fin de apreciar la belleza de los movimientos del cuerpo y para ir corrigiendo los pasos y las técnicas, no obstante, se necesita total concentración para evitar accidentes a causa de una mala posición.

Las entrenadoras concuerdan con que hay que dejar de lado los tabúes y resaltar la sensualidad como una característica innata de la mujer. Y qué mejor que vaya de la mano del deporte, características que el ‘chair dance’ combina para la salud física y mental.

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