Schubert Ganchozo tiene ocho años dedicado al estudio de la cultura montubia. Este trabajo fue reconocido en una sencilla ceremonia, por la Asociación de Periodistas de Guayaquil, que condecoró a Ganchozo con la orden Rodrigo Chávez González, por su rescate de las tradiciones montubias del Litoral.
Ganchozo tiene en proyecto un ensayo que recopila esta investigación. Aunque el resultado más visible de su trabajo es la Orquesta Bambú, una agrupación que emplea instrumentos hechos en caña guadua y canciones sacadas de la tradición oral de ese pueblo.
“Nosotros no hacemos folclor, hacemos cultura viva. No buscamos quedarnos estancados en el pasado, sino buscar y generar nueva cultura montubia tomando como raíz lo que había”, explica Ganchozo, quien tiene tres décadas dedicado a la música.
La ceremonia se hizo el pasado jueves y la entrega de la medalla estuvo a cargo de la escritora Katia Murrieta, quien destacó los logros y el aporte cultural del músico. La Orquesta Bambú tiene cerca de 20 músicos, pero en su versión más pequeña, la Bambú Ensamble ha llevado su música a varios países.
“Nosotros vivimos en una ciudad que tiene una gran influencia montubia. Lo vemos en la comida, que es por esencia de ese pueblo”, explica Ganchozo.
El artista pasó de la música folclórica a la social, hasta que su búsqueda personal lo llevó a redescubrir sus raíces, ya que sus padres son del campo.
Está consciente que la tradición oral montubia desaparece lentamente. “Los músicos tienen que volver al río Guayas, a cantarle a las cosas que son suyas. ¿De qué sirve tocar jazz o música clásica que no sea nuestra? Nosotros deberíamos aportar a lo global”, considera el músico.
Todos los instrumentos de la Orquesta Bambú, desde la percusión, guitarras, flautas y hasta los parlantes son fabricados en caña guadua.